El efecto dominó que deja en jaque la búsqueda del Barça de un delantero centro

El baile de nueves en el Barcelona sigue dando bandazos y la incorporación de un delantero a la entidad culé en este mes de enero sigue siendo una incógnita. Lo que sí es una realidad es que el tiempo avanza, y conforme esto sucede al Barça se le agotan las opciones.

La gran mayoría de equipos se están moviendo cada vez con más intensidad en esta recta final del mercado, pero desde hace semanas, en Can Barça el tema que mantiene echando humo los teléfonos de todos los directivos culés es el caso de Ousmane Dembélé.

Desde el club trabajan de forma incansable para buscar una salida al francés en este mismo mes de enero, algo que parece estar distrayendo los focos de la necesidad que el conjunto catalán tiene de incorporar un 9 a su plantilla con efecto inmediato.

Y la realidad es que eran varias las opciones que había sobre la mesa, pero otros clubes se están movimiento a un ritmo mayor en el mercado, y Xavi Hernández ve poco a poco como algunas de sus principales cartas empiezan a salir de la partida.

Martial y Lucas Boyé, descartados

La primera baza en ser descartada para el conjunto culé ha sido Anthony Martial. El delantero francés era la opción preferida del conjunto culé para permitir la marcha de Dembélé rumbo al Manchester United a coste cero siempre y cuando el galo recalase en el conjunto azulgrana, con el objetivo de no obtener un perjuicio también deportivo con la marcha de Ousmane.

No obstante, el Sevilla ha sido el conjunto más rápido en actuar y ha terminado por llevarse el gato al agua. El trabajo de Monchi ha sido tan rápido y eficaz que no solo ha convencido al francés para recalar en Nervión por delante de sus muchos pretendientes europeos, sino que también ha conseguido una disminución considerable de su ficha, lo cual era el principal escollo de cara a su incorporación al club catalán.

Descartada la opción Martial y con la suma del consiguiente problema para sacar beneficio de la marcha de Dembélé, el siguiente en la lista era Lucas Boyé. El argentino era la opción low-cost para reforzar el ataque culé hasta junio, sin llevar a cabo un gran desembolso que pudiera dejar al conjunto blaugrana fuera de la carrera por Haaland.

El primer escollo con el que se encontraron fue el Elche, que se remitía a la cláusula de rescisión del delantero: 25 millones de euros. Por si fuera poco, en las últimas horas el Atlético de Madrid también ha mostrado interés en el futbolista, en aras a la posible marcha de Luis Suárez. Por lo cual, la opción que en un principio era considerada low-cost, no terminaría siendo precisamente barata.

Vlahović y Morata, caminos irremediablemente opuestos

El favorito de la directiva y el cuerpo técnico siempre ha sido la sensación del fútbol italiano, Dušan Vlahović. Pero la gran temporada firmada por el serbio ha conllevado un gran aumento en su valor de mercado, haciéndolo inaccesible en la situación económica actual para el club culé.

Además, el fichaje del serbio por la Juve a cambio de 70 millones de euros está a pocos flecos de hacerse realidad. Una operación que puede significar mucho más que un simple traspaso ajeno a la entidad culé.

Y es que el puesto que ocupará Vlahović no es ni más ni menos que el de Álvaro Morata. Un delantero muy del gusto de Xavi, que ante la falta de minutos que la llegada del serbio a Turín conllevaría, podría buscar una salida.

Una opción que no sería barata en lo absoluto, pero a día de hoy es la más factible si el conjunto catalán quiere contar con un 9 de garantías de aquí a final de temporada, en busca de luchar por meterse en puestos de Champions League.