Dembélé o el cambio de cromos que asusta a Florentino Pérez (y al Real Madrid)

El futuro del extremo francés del Barça se pone al rojo vivo

Ousmane Dembelé fue el fichaje estrella del FC Barcelona el pasado verano. De tan solo 20 años, el joven delantero no se adaptó al Camp Nou como todo el mundo esperaba.

Pese a todo, en la selección francesa han contado con su presencia para formar ataque con Antoine Griezmann y Kylian Mbappé en la delantera. Dos auténticos monstruos.

Si bien parecen exagerados los 145 millones de euros que costó entre pagos fijos y variables, muchos entendidos consideran que es un jugador por explotar. Y puede ser de los mejores del mundo.

Dembelé debe mejorar su técnica individual, su disparo y la precisión en los pases. En ocasiones, pierde muchos balones y demuestra que todavía es muy irregular.

Por todos estos motivos, muchos clubes de Europa lo siguen con atención. Saben que en el Barça puede tener más dificultades de las que podría tener en cualquier otro lado.

Es por ello que algunos grandes de Europa han posado sus ojos en él. Los que más interés tienen son el PSG y el Liverpool.

Dos clubes de primer orden que ven en el extremo francés la solución a una posible fuga de una de sus grandes estrellas. Incluso, accederían a negociar con el Barça por alguno de esos cracks si Dembelé entra en la operación.

Salah o Mbappé, el cambio de cromos más bestia

Obviamente, el Barça debería pagar algo de dinero ya que tanto Mohamed Salah como Kylian Mbappé están mejor valorados en el mercado en estos momentos.

dembele y mbappe | EFE

Pero desde el club azulgrana empiezan a ver con buenos ojos una transacción de estas características si finalmente no logran cerrar el fichaje de Antoine Griezmann.

Bartomeu seguirá insistiendo en la operación. Y Eric Abidal ayudará en lo que sea menester. Pero la presión del Atlético está siendo muy fuerte y hay que valorar alternativas.

Desde el Bernabéu se ven con escepticismo estos movimientos del Barça. La sola presencia de Messi da miedo, y más con Luis Suárez a su lado.

Pero si, junto a los dos colosos, se une para conformar el tridente un crack como Griezmann, Salah o Mbappé, el resultado puede ser bestial. Como lo fue con Neymar.