Piqué tiene una bronca con un crack del Barça

El futurible cuarto capitán del Barça y presidente señala a un jugador del vestuario

Señalado. Un futbolista habitual en las alineaciones de Ernesto Valverde ha quedado señalado tras los últimos partidos: Paulinho

Llegó al Barça envuelto en una maraña de polémicas. Su fichaje procedente de la Superliga china hacía pensar que no era jugador para el equipo de Valverde

Sin embargo, el Txingurri fue precisamente uno de los que bendijo su contratación. Le gusta tener un perfil como el de Paulinho en su esquema de juego. 

Además, el crack brasileño entró con muy buen pie. Leo Messi también lo había pedido a la dirección deportiva del Barça. Y es que el Paulinho de Brasil rinde a un nivel muy superior al que se le presuponía en China

Tuvo flor. Y demostró sus habilidades para jugar al espacio. Movimiento sin balón, desmarques y facilidad de cara al remate. Todo eso le ayudó a hacerse un hueco en el once del Barça

Lleva ocho goles. Números prácticamente de delantero. Solo Messi y Luis Suárez  marcan más que él. 

Desaparecido en Stamford Bridge (y en Ipurúa)

Pero en sus últimos partidos está quedando al descubierto su otra cara. La que le llevó a ser abroncado por Piqué en Stamford Bridge. Contra el Chelsea  estuvo desaparecido.  

Paulinho falló en determinados momentos del duelo. No estuvo fino a nivel defensivo, recuperando balones como acostumbra. Y en ataque tampoco fluyó. Tuvo una ocasión y la resolvió mal. Muy mal. 

Un cabezazo franco que con tan solo un giro de cuello podría haber desembocado en gol, pero no calibró bien las distancias. Ni la dirección de la portería. 

Piqué y Umtiti sufrieron horrores para contener los arreones del Chelsea, comandados por Willian: dos balones al palo y un gol. Ese vacío debía ser vigilado por los Busquets, Rakitic o Paulinho, pero no llegaban. 

Paulinho celebra un gol del Barça con un efusivo abrazo a Messi y con Deulofeu | EFE

Tampoco estuvo nada fino contra el Eibar. Su rendimiento parece depender bastante de si marca gol o no. En cambio, en el clásico del Bernabéu sí que dio una exhibición de juego al espacio, generando más peligro que nadie pese a que se quedó sin marcar. 

Las constantes vitales de Paulinho 

La gran virtud de Paulinho es esa: aprovechar los espacios. Aparecer de repente, por instinto, para recoger un rechace y mandarlo al fondo de las mallas. Pero últimamente ha perdido su olfato. 

Y sin ese olfato, Pauli no tiene encaje posible en el Barça. Porque no es un jugador combinativo, no es capaz de regatear a ningún jugador. Recibe el balón y se para, para darla a un lado. 

No se lanza al ataque con la pelota, no realiza conducciones normalmente. Y alguna vez que ha jugado escorado en banda derecha ha terminado a ras de línea protegiendo el balón, sin saber que hacer. 

Paulihno no engaña. No hay trama ni cartón. Es un jugador sin ADN Barça, pero que aporta músculo y gol. Esas son sus constantes vitales. Cuando no aparecen, se convierte en un futbolista que resta más que suma.