Sergio Ramos pide a Florentino Pérez que acabe con un jugador del Real Madrid

El capitán blanco mueve ficha

Sergio Ramos es uno de esos capitanes que tiene la mirada puesta en el césped pero también en lo que ocurre dentro del vestuario. El central blanco está siempre muy pendiente de las dudas y preocupaciones de todos los miembros de la plantilla.

Y en las últimas semanas hay un jugador que le preocupa. Tanto es así que le ha pedido en persona a su presidente que le de permiso para dejar el club y buscarle una salida que acabe con el drama.

Es Marcos Llorente. El joven canterano del Madrid no está contando para Zidane y Sergio, que lo conoce bien, sabe que la situación no puede seguir así. Llorente necesita minutos y esos pasa por cederlo o venderlo.

No cuenta

Y es que Marcos es como una sombra para su entrenador. El centrocampista defensivo esta jugando mucho menos de lo que se esperaba al principio de la temporada.

Incluso en los partidos donde Casemiro o Toni Kroos, los titulares en su demarcación, no han podido jugar, el entrenador francés ha preferido reubicar a otro jugador antes que darle la oportunidad al español.

El problema que se está encontrando el jugador formado en La Fábrica es que su entrenador ni come ni deja comer. Llorente le ha pedido en más de una ocasión que le deje ir cedido a algún club menor donde pueda acabar de formarse.

Pero la respuesta de Zizou es siempre la misma: no. Ni le da oportunidades en el Real ni deja que se vaya. Una situación que cada vez se está poniendo más fea hasta el punto que Ramos, viendo el estado de marcos, ha decido intervenir directamente y hablar con Florentino.

Ni una baja

El caso es que el técnico galo no quiere que haya ninguna fuga en invierno. Sabe que los mese después de navidades son en los que el Madrid se lo jugará todo y quiere tener una plantilla amplia y preparada.

Así que si no llega ningún jugador mejor que Llorente como regalo de Reyes, el joven canterano deberá aguantar, al menos hasta que acabe la temporada, viendo como los partidos pasan y él continúa sentado en el banquillo.