Sergio Ramos o “100 millones y al Real Madrid”. Florentino Pérez tiene un encargo

El capitán y el crack que llegará el próximo verano

​Sergio Ramos es consciente que la plantilla del Real Madrid necesita una serie de reformas urgentes. El capitán, que no quiere perder su sitio, sabe que ciertas posiciones están empezando a ser un problema.

Y una de ellas es la del centrocampista creador. Y no porque Luka Modric sea precisamente cojo. Todo lo contrario. El croata es uno de los jugadores con mayor talento y calidad del equipo, pero las piernas ya no le aguantan como antes.

Con ya 33 años, al balcánico se le ve sufrir cuando los partidos se descontrolan. Además, su buen hacer en el Mundial no hizo más que acortar sus vacaciones y su periodo de recuperación. Y el Madrid lo está notando.

De ahí que Ramos le haya hecho saber a Florentino Pérez que tiene un encargo: encontrar cuanto antes al ‘nuevo Modric’.

Luka Modric | EFE

El ‘nuevo Modric’

Entre otras cosas también porque Luka no esconde que, una vez acabe esta temporada, va a poner rumbo a otro equipo, ya sea un grande de Europa donde tenga un rol menor o directamente a semi-retirarse a la MLS.

En Chamrtín lo saben, y ya tienen un par de nombres en su agenda para sustituirlo. El primero y el que más ilusiona al madridismo y al presidente es el de Christian Eriksen. El centrocampista del Tottenham es una de las joyas de la Premier League. Tiene experiencia y calidad para guiar a los blancos.

Eso sí, no es barato. Daniel Levy, propietario del conjunto inglés, se lo ha dejado muy claro: “100 millones y al Real Madrid”. Es el que más gusta, pero su precio hace que otras opciones como las de Miralem Pjanic también ganen fuerza en el entorno blanco.

El bosnio de la Juventus de Turín es de un perfil muy similar al de Modric: tocador, incisivo, hábil con y sin balón. Eso sí, saldría mucho más barato que el danés. Por otro lado, si los dos acaban fallando, Florentino no considera a Dani Ceballos como una mala opción, aunque no tiene ese perfil de galáctico que tanto gusta al presidente.