Marco Asensio le pone fecha de caducidad a Zidane (y no es el único)

“Si algo puede salir mal, saldrá mal”. Esta es una de las leyes de Murphy que está corriendo como la pólvora en el vestuario del Real Madrid.

Cuando el discurso de los futbolistas empieza a ser aquel de “queda mucha Liga y el rival todavía puede perder muchos partidos”, es que las cosas no van bien. Y eso es lo que está pasando en el conjunto de Chamartín.

Mal camino

Los blancos han registrado un inicio de temporada nefasto, mientras que el FC Barcelona solo ha dejado escapar cuatro de los 42  puntos que se han disputado hasta ahora. A ocho puntos del líder, cada vez se empina más la cuesta arriba del camino de la remontada. Y es ahí donde aparece el banal discurso de que todavía pueden pasar muchas cosas.

Pero si hasta ahora los blancos están teniendo tantas dificultades, son pocos los que confían en que la gesta sea posible. No solo el Barça debería dejarse puntos por el camino. El Madrid debería ganarlo todo y visto lo visto no tiene pinta de que se vaya a producir un punto de inflexión tan grande.

Y el calendario tampoco ayuda. Los madridistas reciben al Borussia Dortmund el próximo miércoles en el intrascendente partido de la sexta jornada de la fase de grupos de la Champions League, pero a partir de ahí empieza un Tourmalet para los de Zizou que bien puede determinar el desenlace de la temporada.

Momento clave

El equipo merengue visita al Sevilla en el Sánchez Pizjuan el próximo sábado, posteriormente pondrá rumbo al desgastador Mundial de Clubes para cerrar el año con el clásico contra el Barça en el Santiago Bernabéu el próximo sábado 23 de diciembre.

Tal y como señalan Marco Asensio y el clan de los españoles formado por Sergio Ramos, Dani Carvajal, Nacho Fernández, Dani Ceballos y compañía, si el Real no supera a los dos rivales en LaLiga y no hace una buena actuación en el Mundialito, Zidane podría tener los días contados.

Todo a una carta

Si el equipo de Concha Espina no gana a catalanes y andaluces quedaría descolgado de la lucha por el título, con lo que la Liga de Campeones sería la última baza blanca.

Asimismo, el preparador galo terminará la temporada, pero si no revalida alguno de los dos títulos ganados la temporada pasada, las puertas se abrirán de par en par para Zidane.