Isco pide tres cabezas a Florentino Pérez para no dejar tirado al Real Madrid

Se repite la historia. Cuando todo parecía que Isco Alarcón había encontrado su sitio en el Real Madrid, el andaluz ha vuelto a la realidad: el banquillo. Desdé que Gareth Bale se recuperó de su lesión, Isco ha saltado del once titular y su rendimiento ha caído en picado.

Pero esté jugando bien o mal, lo que quiere el español es jugar. Y parece que Zinedine Zidane no está por la labor. El técnico blanco apostará siempre que pueda por mantener a la BBC en el campo.

Fuera

Algo que, excepto en algunos partidos, provocará que Isco empiece casi siempre en el banquillo. Una situación que no quiere que se alargue. Sabe que hay varios clubes en Europa que van detrás de él y ya se ha cansado.

De ahí que el centrocampista se haya plantado en el despacho de Florentino Pérez y le haya puesto tres condiciones para seguir vistiendo de blanco el año que viene. Más que condiciones, cabezas.

Alarcón le ha dicho a Pérez que solo seguirá si Zidane, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema desaparecen. Con el entrenador el problema es evidente: no hay sintonía entre ellos y Zizou es el responsable de que no tenga minutos.

Respecto a Karim Benzema no es tanto un terma personal sino deportivo. Isco considera que el francés (y su pésimo rendimiento) están impidiendo que otros jugadores, como él, puedan tener más oportunidades. El delantero juega por decreto mientras él se siente en el banco también por decreto.

Pero es con Cristiano Ronaldo con quien sí tiene más problemas. Su relación está rota desde hace tiempo y las puñaladas entre ellos son el día a día. De hecho, el portugués le ha pedido a ZZ en más de una ocasión que, siempre que pueda, deje a Isco en el banquillo.

Cotizado

Estos tres son los nombres que el español le ha pedido a su presidente que se cargue. Sino, se irá. Ofertas no le faltan. La última, que está haciendo dudar, y mucho, a Alarcón es la del Manchester City.

Pep Guardiola lo quiere para que sea el ‘jugón’ que le falta al City. Isco es un tipo de jugador que encaja perfectamente en la ‘filosofía Pep’ y por el que el club inglés no tendrá problema en pagar unos cuantos millones.

De momento, el crack ya ha dejado clara su postura al presidente. O corta tres cabezas o él se va.