El lío de faldas de Isco Alarcón (y las noches locas que Zidane calla)

La nueva vida del crack andaluz en el Real Madrid

Ya hay explicación. O al menos eso afirman algunas voces internas en el Real Madrid. Hasta hace bien poco, nadie entendía el bajón de rendimiento que ha tenido Isco Alarcón en los últimos meses. Ahora sí.

Todo gira en torno a su nueva vida. Una vida que ha decidido compartir con la modelo Sara Sálamo y que, según diversas voces, está detrás del mal rendimiento del andaluz. Y es que ahora Isco es un hombre nuevo. Si bien antes de empezar la relación con SaraAlarcón era un ‘tipo casero’, dedicado al fútbol en plenitud, ahora la cosa ha cambiado. Fiestas, cenas y mucha vida social, han ganado protagonismo en el día a día de Alarcón.

Nada que ver

Las redes sociales echan humo. Y cada vez son más los aficionados que avisan haber visto a Isco en situaciones que van en contra del código interno del Real.

Alarcón ha pasado de ser el centrocampista de referencia en el Madrid de Zidane, a un bulto en el banquillo con el regreso de la BBC.  El español, que fue quien tiró del carro del Real Madrid, en el arranque le ha cambiado la cara a un Zizou que afirma en ‘petit comité’ que el rendimiento del malagueño en entrenamientos/partidos ha caído en picado.

Cuando Gareth Bale se lesionó, Zidane apostó por Alarcón para que lo supliera. Y lo hizo de lujo. El español marcaba, asistía, hacía jugar al Madrid como nadie. 

Pero con el paso de los partidos la chispa de Isco ha ido desapareciendo y con la vuelta de Bale, y la recuperación de la BBC, Isco ha regresado al banquillo.

Zidane, al corriente

Mientras muchos son los que apuntan que técnico francés está apostando por la BBC por qué se siente más cómodo con ellos que con Isco en el campo, Zinedine Zidane niega la mayor y apunta la nueva vida de Isco como el problema mayor. Un lío de faldas que el galo calla de puertas a fuera, pero que conoce a la perfección. Zidane  necesita a todos al cien por cien e Isco no lo está. 

El malagueño, que no cuenta con las simpatías de un Cristiano Ronaldo que lo prefiere fuera del once, apunta a la suplencia contra el PSG, el partido de los partidos. El que todos quieren jugar, también un Isco que, a pesar de todo, avisa: no renovó para ser suplente. Si la cosa sigue así, habrá lío. Y de los gordos.