Gareth Bale la lía con Sergio Ramos: “Si no lo cogen lo mata” (y te contamos por qué)

El galés encendió al capitán en el desplazamiento a Turín

Se lo olía. Gareth Bale fue titular contra el Las Palmas y jugó los 90 minutos, lo que dio a pensar al galés y a la mayoría que no sería el undécimo hombre de la alineación que dispondría Zinedine Zidane para el partido contra la Juventus de Turín de la ida de los cuartos de final de la Champions League que se disputó este martes.

No fue el único. Marco Asensio y Lucas Vázquez también jugaron todos los minutos contra los canarios, y como el galés, también sospecharon que no entrarían, al menos desde el inicio, contra los italianos.

La mala reacción de Gareth Bale

No obstante, no todos se tomaron por igual la decisión de Zidane. Mientras los dos españoles acataron el gesto del francés, conscientes de que no pueden jugar siempre todos, al galés le molestó profundamente quedarse en el banquillo. Sobre todo porque ya se quedó en la banda tanto en la ida como en la vuelta de los octavos contra el Paris Saint-Germain,  partidos en los que disputó tan solo 22 y 14 minutos respectivamente.

Pero el mosqueo del de Cardiff no es nuevo. Ya son varios partidos esta temporada en los que ZZ le deja fuera de sus planes. Incluso en partidos como el aplazado contra el Leganés, en el que Cristiano no fue convocado, Gareth no fue titular.

La pérdida de confianza del técnico en el delantero es evidente, y el jugador es consciente de ello. Tanto es así que está cayendo en una peligrosa desidia.

Bale pasa de todo

Ya ocurrió precisamente en el partido mencionado en Butarque, en el que tuvo que retirarse al vestuario a buscar las botas de fútbol mientras pasaba los minutos en el banquillo, pues la dejadez le llevó a salir con zapatillas deportivas.

Gareth Bale AS

Este martes no se dejó ningún equipaje en el cambiador, pero se le vio muy pasivo en el banquillo. Además, tanto antes como después del partido no se separó de su nuevo mejor amigo, el móvil. Hasta Sergio Ramos tuvo que darle un toque de atención: “Si no lo cogen lo mata”, aseguran los que lo escucharon.

El capitán solo quiere cabezas comprometidas y no considera que el no tener minutos sea motivo para declararse en rebeldía. No consentirá más comportamientos así.