Florentino Pérez despelleja a una estrella del Real Madrid en Soria

El Real Madrid dejó encarrilados los octavos de final de la Copa del Rey en Soria, después de vencer por 0-3 al Numancia, de Segunda División B.

Unidad B

Gareth Bale e  Isco Alarcón de penalti, y Borja Mayoral en el tiempo de descuento, dejaron casi vista para sentencia la eliminatoria, en un partido para el que Cristiano Ronaldo y Karim Benzema no fueron convocados, y en el que Dani Carvajal y Gareth Bale fueron los únicos futbolistas del equipo titular habitual que entraron desde el inicio.

Isco fue el otro de los fijos que disputó algunos minutos, después de entrar en el minuto 74 sustituyendo a Dani Ceballos. La vuelta tendrá lugar el próximo miércoles a partir de las 21:30 en el Santiago Bernabéu.

Pero a pesar de la contundente victoria, el juego del Madrid volvió a generar muchísimas dudas. El ejemplo claro es el que el Real haya necesitado de dos penaltis para ponerse dos arriba en el marcador. Un síntoma de lo que sienten en la T4 del Santiago Bernabéu con el proyecto actual.

Problema en el campo…

Señalan cada vez más responsables que el trabajo no se hizo bien en verano y que no se hicieron bien los deberes en el mercado futbolístico. Apuntan a los errores cometidos en las salidas de James Rodríguez y Álvaro Morata y a que las incorporaciones no tenían el nivel necesario para el Madrid. Jesús Vallejo, Marcos Llorente, Theo Hernández o Dani Ceballos no están dando lo que se esperaba de ellos, así como Zidane confía cada vez menos en ellos.

…Y en el banquillo

Pero Florentino Pérez va más allá. El presidente opina que el problema no son tanto los fichajes como el que el Madrid no juega a nada. Los cracks nunca podrán brillar en un equipo que no tiene las ideas claras y acusa al técnico galo como el culpable de que el juego del equipo sea de lo peor de los últimos años.

Una situación con la que el mandatario empieza a estar más que harto. Ya son varios meses los que han transcurrido de competición y el técnico no está demostrando el saber hacer en la gestión de la plantilla que se le había otorgado en temporadas anteriores, en las que todo salió a pedir de boca.

La opinión de que Zidane no tuvo tanto que ver en los éxitos como la calidad de los jugadores de la unidad B está cada vez más presente en la cúpula blanca, donde cada vez  queda menos paciencia con el entrenador francés. Mucho ojo, porque si las cosas no cambian en los próximos meses Zidane podría volar del banquillo del Madrid en menos que canta un gallo.