El escándalo de Cristiano Ronaldo que Florentino Pérez sigue tapando en el Real Madrid

El dato que prefieren ocultar en la zona noble del Santiago Bernabéu

El nombre de Cristiano Ronaldo sigue provocando urticaria en la zona noble del Santiago Bernabéu. No es para menos. Mientras el portugués es el el líder del mejor equipo de la Serie A y, ojo, uno de los candidatos a hacerse con la Champions este años según muchos, los blancos siguen caminando por el desierto más pendientes del futuro equipo que de la temporada actual.

Y es que la salida del delantero portugués va a ser algo que cueste, y mucho, de digerir al equipo. No tanto por su personalidad, que es de sobras conocida, sino por lo que hacía CR7 en el campo, que no era precisamente poco.

Cristiano Ronaldo| EFE

El escándalo de Cristiano Ronaldo

Dejando de lado su faceta más polémica y altiva, el luso era una máquina de hacer goles. Unos goles que este año no están llegando en el Madrid. Y lo están notando, vaya si lo están notado.

De hecho, un dato ya revela el problema que ha supuesto la salida de Ronaldo: el Madrid tiene a día de hoy sólo dos goleadores puros. Y eso ya es mucho decir: Benzema y Mariano. El resto de ‘delanteros’ como Bale o Asensio no dejan de ser extremos que no tienen en el gol su prioridad.

Eso ha provocado que los de Solari (y antes Lopetegui) estén protagonizando el peor arranque goleador sumando las competiciones de Liga y Champions de los últimos ocho años.

Cristiano Ronaldo | EFE

En lo que llevamos de temporada han marcado 36 goles, 12 menos que el curso pasado, 20 menos que hace dos temporadas y 24 menos que hace tres. Años en los que Ronaldo siempre despuntaba en la tabla de goleadores.

Un escándalo que en el Madrid prefieren tapar. Se vendió la salida de CR7 como algo bueno para el club, una venta millonaria y una buena manera de sanear un vestuario que empezaba a estar demasiado dividido.

Meses después, con esa millonada en el banco, el Madrid no tiene gol y el vestuario están incluso aún más dividido que entonces. Pero en el palco callan y prefieren hablar de lo que vendrá el próximo verano.