Xavi Hernández no sabe qué hacer con él: tiene ofertas, pero no quiere salir del Barça (y no es Umtiti)

Xavi Hernández le ha puesto en los últimos partidos la cruz a un jugador que ya estaba en la cuerda floja con Ronald Koeman

Xavi Hernández
Xavi Hernández

Los quebraderos de Xavi Hernández no cesan. A la difícil situación económica del club hay que sumarle las dificultades que está teniendo a la hora de encajar a algunos jugadores en su sistema de juego. 

Algunos jugadores que antes de su llegada se veían fuera, están encontrando su lugar en el equipo, como es el caso de Samuel  Umtiti, al cual el técnico catalán está dando una segunda oportunidad en el club para demostrar lo gran jugador que es. Sin embargo, está teniendo problemas con Serginho Dest. Cree que es un gran jugador pero no le encuentra un lugar debido a sus limitaciones en cuanto la interpretación de los conceptos tácticos que el sistema demanda. 

Sergiño Dest
Sergiño Dest

A pesar de tener unas cualidades excelentes, parece que la paciencia del de Terrassa se está agotando ante la inoperancia en la toma de decisiones -ya sea en defensa o en ataque- del jugador.

Varios clubes se han interesado en el lateral norteamericano, pero este no tiene intención de salir en el corto plazo. El Bayern de Múnich es uno de los clubes interesados, pero no a corto plazo. El conjunto alemán lo ve como una opción de futuro, siempre y cuando el coste no sea elevado. De momento tienen las bandas muy bien cubiertas con Alphonso Davies y Lucas Hernandez, pero la juventud del lateral azulgrana es un incentivo para el conjunto bávaro.

Dest se quiere quedar

Los representantes de Serginho Dest han comunicado al club que el jugador está feliz en el club y quiere cumplir su contrato, y si es posible ampliarlo en un futuro. Que sueña con triunfar en el Camp Nou. La competencia tras la llegada de Dani Alves es una motivación para el joven lateral. 

Xavi tiene todo el mes de enero para convencer al jugador de que acepte una buena oferta, pero no será nada fácil que este cambie Barcelona por Múnich.