Sergio Ramos monta el lío a Florentino Pérez

El capitán sale en defensa de Cristiano Ronaldo y critica la posible venta del goleador

La guerra fría entre los capos del vestuario del Real Madrid y el presidente ha escrito un nuevo episodio. El protagonista en esta ocasión es el capitán del equipo, Sergio Ramos, que ha expuesto un poco más a un tocado Florentino Pérez ante la afición con sus palabras de defensa a Cristiano Ronaldo tras la victoria ante la Roma (2-0). El defensa sugiere la continuidad de CR7, a pesar de que conoce que es objetivo prioritario de la cúpula la venta del goleador en verano.

«Es una locura», admitió Ramos sobre los rumores de venta de Cristiano Ronaldo. El capitán añadió: «A quien crea que hay que vender a Cristiano le diría que se lo piense mejor». Las palabras de Sergio son un arma de doble filo. Por un lado, defiende la unidad del vestuario en la pseudoconjura para ganar la Champions, único título posible para evitar otro año en blanco. Por el otro, deja a Florentino entre la espada y la pared en la resolución del caso Cristiano, a pesar de que sabe que, como él, Ronaldo también ha pedido su salida en el próximo mercado.

Recado a la afición

Florentino asume que tiene ante sí la última oportunidad de sacar algo de dinero por un Cristiano que cotiza a la baja. Los goles del delantero mantendrán su caché, aunque dificultarán la aprobación de la afición con su venta. La situación del capitán es otra de las patatas calientes del presidente. El 4 tampoco rinde al nivel esperado después de la renovación que firmó en verano y el club escuchará ofertas por él. Las declaraciones pospartido no han sentado nada bien al máximo mandataro madridista. Se repite lo ocurrido con el técnico Carlo Ancelotti. Una auténtica guerra fría.

Las declaraciones de Ramos también dejaron un mensaje para el público. Sergio no entiende los pitos, ni al equipo, ni a Cristiano: «Es más positivo el cariño que el silbido, pero a veces es necesario el silbido. Cuando el Bernabéu pita es porque nos quiere transmitir su exigencia».