Sergio Busquets es el nuevo gran problema del Barça

El centrocampista catalán del Barça Sergio Busquets empieza a ser un problema serio para Koeman y para el club

Sergio Busquets
Sergio Busquets

Cuando Ronald Koeman llegó al Camp Nou hace unos meses, lo hizo con una idea muy clara: sus sistema de juego iba a dejar de lado un centro del campo formado por un pivote junto a dos interiores para dar paso a un centro del campo formado por un doble pivote.

Un sistema de juego que ya había aplicado en anteriores etapas como entrenador en equipos como la Selección Holandesa de Fútbol y que Koeman consideraba que iba a ser lo mejor para su nuevo proyecto en el Barça.

Sergio Busquets y Ronald Koeman
Sergio Busquets y Ronald Koeman

Es por eso que, durante mucho tiempo, el holandés estuvo apretando para que el Barça se reforzara con un jugador como Wijnaldum, al que Koeman veía como un complemento perfecto para Frenkie de Jong, el que para él debía (y debe) ser el jugador clave en la media.

Sergio Busquets es un problema

Sin embargo, el Barça no se pudo hacer con este centrocampista, dejando a Ronald con una nómina de pivotes formada por De Jong, Sergio Busquets y Pjanic. Sobre el holandés, esté jugando mejor o peor, Koeman no tiene dudas. Tampoco sobre el bosnio, al que ve como un suplente de lujo.

El problema, para Koeman y para el club, es Sergio Busquets, un centrocampista que (al margen de no ser precisamente de los que más camisetas vende pese a tener una ficha top (en Amazon puedes hacerte con la camiseta de entrenamiento del Barça por tan sólo 52.95 euros),  hace ya tiempo que pasó por su mejor momento y que, como se ha podido comprobar en varios partidos esta temporada, sufre, y mucho, cuando el equipo se parte.

Si bien es cierto que rodeado de centrocampistas tocadores y con un equipo con las líneas más juntas Busquets es el mejor para esa posición, compartiendo la media con un De Jong que tiene mucho más despliegue con él y con la delantera demasiado alejada de él, Sergio va con la legua fuera.

Sus 32 años se notan, pero lo peor para el Barça en este sentido es que el de Badia del Vallés tiene contrato hasta 2023 y es el cuarto jugador mejor pagado, sólo por detrás de Messi, Griezmann y Coutinho. Un problema que no tiene fácil solución.