Infantino se estrena a lo grande con su amigo Florentino Pérez

El nuevo presidente de la FIFA no solamente ha dado suerte al Real Madrid en el sorteo de la Champions

La cordialidad y los amiguismos marcan la relación entre la nueva FIFA y el Real Madrid. Gianni Infantino, nuevo presidente del organismo europeo –pese a los intentos de Blatter por revocar su suspensión ante el Tribuanl de Arbitraje Deportivo (TAS)–, ya no es el «señor de los sorteos de la Champions». Sin embargo, ha dejado ese mediático cargo con los deberes hechos. Casualidad o no, el rival más débil, el Wolfsburgo, quedó encuadrado con el club blanco, casi en crisis.

La teoría de las bolas calientes ha vuelto a extenderse este viernes después del sorteo. En parte, por la buena suerte que tiene el Madrid en este tipo de eventos durante los últimos años. Pero, especialmente, por la mala suerte del Atlético. Que los rojiblancos lleven tres años consecutivos topándose o bien con el Barça o bien con el Madrid en cuartos huele raro. Pero no hay pruebas para acusar a nadie de nada. Zambrotta ha sido claro: «Juro que no había bolas calientes, ni rugosas».

La sanción de menores

El ex defensa italiano del Barça fue la mano inocente que ayudó al Madrid y reeditó el Barça-Atlético de hace dos años, que terminó con la eliminación de los hombres entrenados en aquel entonces por el Tata Martino. Sin embargo, más allá de las especulaciones sobre el sorteo, que al final quedan tan solo en eso, hay otro tema que se cuece en la nueva FIFA.

Los rumores sobre la buena relación entre Infantino y Florentino hace tiempo que suenan. En Twitter, muchos madridistas le daban las gracias por el resultado a pesar de que él ya no se encarga de estas cuestiones, propias de la UEFA. Dónde si que tendrá mano es en la sanción por los traspasos de menores. Las altas esferas europeas apuntan que el Madrid podría salir algo más beneficiado de lo que lo fue el Barça. Estaremos pendientes, por si hay sorpresa.