Griezmann pidió su venta cuando se enteró de que Messi seguía en el Barça

El delantero francés del Barça Antoine Griezmann intentó salir del Camp Nou el verano pasado

Antoine Griezmann y Leo Messi
Antoine Griezmann y Leo Messi

Antoine Griezmann se está convirtiendo en una de las peores noticias para el barcelonsimo en este inicio de temporada. Si bien es cierto que su juego en el primer año en el Camp Nou no fue brillante, sí que tuvo actuaciones importantes dejando entrever que en su segundo año podría dar ese paso adelante que muchos le reclamaban.

Pero no está siendo así. Es más, nunca se había visto en el Barça a un Griezmann tan desdibujado y, ojo, tan hundido psicológicamente, como se le está viendo en este inicio de temporada con Ronald Koeman en el banquillo.

Y es que el problema, al margen de lo puramente futbolístico, reside en su confianza. Sus recientes buenas actuaciones con la selección francesa, donde tiene galones y se siente cómodo dentro y fuera del campo, son el mejor ejemplo de ello.

Antoine Griezmann
Antoine Griezmann

En este sentido, el ex futbolista del Mónaco Omar da Fonseca lo deja muy claro en El Confidencial: “Tiene pánico al error y está muy tímido. Parece que pide permiso para jugar cada vez que toca la pelota. La confianza es el aliado invisible de todo atacante, y él ahora mismo está a un nivel muy bajo de seguridad. Pone actitud y esfuerzo, pero te llamas Antoine Griezmann y eres campeón del mundo. Cuando uno termina por perder su orgullo, pierde la ambición”.

Griezmann y el lío con Messi

Un Griezmann que, tras el bochornoso 2-8 ante el Bayern de Múnich la temporada pasada, empezó a mover hilos para salir del Barça. Pero una conversación con Ronald Koeman los primeros día en los que el técnico holandés estuvo al cargo del equipo le hizo cambiar de opinión.

Eran días en los que no se sabía si Messi iba o no a seguir y Koeman le aseguró que, pasara lo que pasara, el galo sería importante en su ataque. Pero ojo porque, como ya han dejado caer desde medios franceses como Le Parisien, Antoine, al ver que Leo, con quien no se entiende ni dentro ni fuera del campo, se quedaba un año más, movió ficha y pidió su venta.

Una salida que no se produjo pero que, teniendo en cuenta su nivel actual (ojo porque no sería una sorpresa verle empezar el Clásico en el banquillo), es muy probable que sí que llegue el próximo verano.