Griezmann empeora su relación con Messi

Se complica la situación del delantero francés Antoine Griezmann en el Camp Nou por su relación con Leo Messi

Antoine Griezmann y Leo Messi
Antoine Griezmann y Leo Messi

Cuando el Barça hizo saber la alineación de Ronald Koeman de cara al Clásico contra el Real Madrid, muy pocos se sorprendieron de que en ella no estuviera Antoine Griezmann.

El juego del delantero francés había sido tan malo en los partidos anteriores que muchos apostaron a que el técnico holandés, que está basando sus alineaciones en buena medida en la meritocracia, lo dejaría fuera del once.

Si bien es cierto que Pedri no cuajó su mejor partido ante los blancos (entre otras cosa porque no jugó en su posición), la decisión de Koeman de dar entrada al joven canario, en racha en los últimos partidos, fue aplaudida por muchos.

Griezmann toca fondo

Una suplencia que, ojo, puede ser que tenga continuidad el miércoles ante la Juventus de Turín. Es cierto que la lesión de Philippe Coutinho podría ser un motivo para que Koeman volviera a apostar por darle la enésima oportunidad a Griezmann, pero ya hay quien considera que, de hecho, Pedri o Dembélé serían mejores opciones.

Antoine Griezmann
Antoine Griezmann

En cualquier caso, es más que evidente que Antoine ha tocado fondo en el Camp Nou. Y uno de los principales motivos de ellos es su nula relación con Leo Messi. Ojo, no fuera del campo, sino dentro, donde el argentino y el galo apenas conectan.

En este sentido, no ha sido otro que el ex internacional francés Lizarazu el que ha dejado clara su postura al respecto: “Se fue al Barcelona con el sueño de jugar con Lionel Messi, pero lamentablemente no hay relación técnica entre los dos, no se ve en el campo” o “Griezmann no encuentra su puesto, ya no puede jugar al fútbol con el Barça. Es una crisis de confianza. En algún momento es mejor cortarse la mano que el brazo entero. No debe dudar en irse cuando si no encuentra su lugar. Han pasado 18 meses, no solo dos… La situación es realmente crítica”, son algunas de sus opiniones.

Messi, que encara su último año en el Barça, no va a cambiar su postura respecto a un Griezmann al que nunca ha querido en el Camp Nou. La papeleta la tiene Koeman que, eso sí, de momento, está demostrando que no le tiembla el pulso. Eso sí, una tercera suplencia consecutiva el miércoles en Turín podría ser ya definitiva.