Este Barça es una ruina: fiestas, bebe y fuma. Koeman se frota los ojos
El técnico holandés del Barça Ronald Koeman y el nombre del que todos hablan en el Camp Nou
No hay, desde que llegó el pasado verano, un día tranquilo para Ronald Koeman en el Camp Nou. Y es que el entrenador holandés se está encontrando con muchos más problemas de los que ya era previsible que se encontrara.
Dejando de lado todo el lío económico y respecto a la directiva (ahí Koeman no entra ni entrará), a nivel deportivo lo cierto es que el holandés no está teniendo suerte. Es cierto que muchos de los problemas del equipo en el campo vienen dados por sus decisiones en cuanto a sistema de juego, onces iniciales y cambios durante los encuentros.
Pero las lesiones están complicando el día a día de Koeman. Jugadores que estaban respondiendo más que bien como Ansu Fati, Dembélé o Gerard Piqué, entre otros, están fuera de las convocatorias.
En el caso del central, teniendo en cuenta que Samuel Umtiti ni está ni se le espera, que Lenglet no pasa por su mejor momento y que Araujo y Mingueza no dejan de ser opciones de perfil bajo, el holandés sigue reclamando al club un fichaje para el eje de la zaga de cara a este mercado de invierno.
Koeman se frota los ojos
En este sentido, la idea de Koeman pasaría por ir definitivamente a por Eric García, pero ojo porque en las últimas horas un nuevo nombre se ha puesto encima de la mesa: el del central alemán Antonio Rüdiger.
El del Chelsea es una opción que parece ser que gusta dentro del Camp Nou pero que, obviamente, no gusta precisamente a Koeman, que se frota los ojos viendo el drama. Entre otras cosas porque han sido varias las veces que medios británicos como The Sun han apuntado que la vida lejos de los terrenos de juego del central no es precisamente la mejor: fiestas hasta altas horas de la madrugada, alcohol, tabaco…un perfil que no es lo que necesita ahora el Barça. De hecho, ni ahora ni nunca, pero en esta temporada convulsa aún mucho menos.
Ronald ha dejado claro que no quiere saber nada del alemán, y que su opción, si es que el Barça tiene alguna opción económicamente hablando, es la de García, no la de un Rüdiger del que no se habla precisamente maravillas.
