El sentenciado de Xavi en el Barça que se niega a salir del Camp Nou

El jugador de la plantilla de Xavi que se niega a salir ahora del Barça

Xavi
Xavi

La mano de Xavi Hernández ya se está notando en el Barça. Ojo, no sólo en el terreno de juego, donde los catalanes han dado muchos pasos adelante y donde cada vez juegan mejor, sino también en los despachos.

Y es que, en este sentido, tal y como apuntan desde el entorno del club, parece que la confianza de Joan Laporta en Xavi es máxima y, por lo tanto, la directiva está trabajando al cien por cien para satisfacer los deseos de su técnico en cuanto a fichajes y salidas.

Dos buenos ejemplos de ello son Dani Alves y Ferran Torres, dos nombres por los que Xavi ha apostado muy fuerte y por los que, sobre todo en el caso del extremos (aún) del Manchester City, el Barça ha tenido que ingeniar operaciones económicas no precisamente fáciles.

Clément Lenglet no quiere moverse del Camp Nou

El problema para Xavi y Laporta es que se han encontrado con jugadores con contratos tan top que es muy difícil que el club pueda desprenderse de ellos. Los casos más evidentes son Philippe Coutinho y Samuel Umtiti, con un rendimiento nulo y unas fichas astronómicas.

Una escala por debajo están jugadores como Clément Lenglet. En el caso del francés, a diferencia de Umtiti, Xavi no lo ve como un estorbo y como un jugador cuya salida es imprescindible, sino más bien como un jugador con el que no cuenta y cuya salida aligeraría la masa salarial y ayudaría a poder acometer ciertos fichajes.

Clément Lenglet
Clément Lenglet

El central no está rindiendo a mal nivel, pero con Piqué, que sigue teniendo la confianza absoluta de Xavi, y Araujo y Eric García cómo los jóvenes con presente y futuro en el Camp Nou, el galo está en tierra de nadie.

El problema para el club es que, con contrato hasta 2025 y con ofertas de clubes menores, el central ya ha dejado claro que, al menos de momento, no piensa moverse. Quiere seguir en el Barça al menos hasta que acabe el curso y decidir el próximo verano qué hacer en base a lo que haya sucedido en la segunda vuelta. Una decisión que, desde luego, no ha sentado nada bien en el feudo azulgrana.