Dembélé se la juega al Barça. A Messi no le va a gustar un pelo

Ousmane Dembélé vive este curso un año clave en su paso por el FC Barcelona. El ex del Borussia Dortmund finaliza su contrato con el club catalán en junio de 2022. Y en los próximos meses le toca al club culé decidir si renovarlo o venderlo el próximo verano. No obstante, hoy por hoy, el jugador tiene claro lo que quiere. Y sus deseos no gustan nada en la ciudad condal.

Dembélé aterrizó en Barcelona en verano de 2017. Llegó a cambio de 140 millones de euros entre fijos y variables para ser el sustituto de Neymar Jr, que ese verano se marchó al Paris Saint-Germain. Fue el mismo verano en el que Kylian Mbappé cambió el Mónaco por el PSG, después de que el Barça lo tuviera a tiro, tal y como ha señalado en más de una ocasión el representante de jugadores Josep Maria Minguella.

Robert Fernández siempre tuvo el olfato atrofiado

Pero entonces el iluminado Robert Fernández prefirió apostar por Dembélé, un jugador que no había demostrado nada y que el año anterior a su fichaje estaba a la venta por 15 millones de euros. Una operación nefasta, en la línea de Phillippe Coutinho, también cerrada por Fernández y que costó 160 ‘kilos’ entre fijos y variables. Un Coutinho que también venía a ocupar el vacío dejado por Neymar que Dembélé no pudo cubrir por culpa de las lesiones.

Sea como sea y al margen de la ineptitud del secretario técnico en materia de fichajes, Dembélé tiene ahora unos meses por delante decisivos. El francés ha empezado bien la temporada, todo hay que decirlo, pero sigue lejos del súper crack que esperaban que fuera en el Barça. Y toca decidir qué hacer con él.

Porque si los culés no le renuevan en los próximos meses, se arriesgan a verlo marcharse con la carta de libertad el próximo verano. Y lo más conveniente si no amplia su compromiso, sería darle salida a finales de este curso, cuando todavía puedan sacar un rédito por su venta y recuperar algo de la bestialidad que dilapidaron Robert Fernández y Josep Maria Bartomeu sin tener en cuenta el error que estaban cometiendo.

Las intenciones de Dembélé

Sin embargo, Dembélé no está por la labor de renovar. Todo lo contrario. Según las informaciones que majea Diario Gol, el jugador no se quiere marchas el próximo verano, pero tampoco quiere renovar. Ya ha estado suficientemente cuestionado en el club azulgrana. Y sus intenciones pasan por salir en 2022 con la carta de libertad. Y así, de paso, optar a una suculenta prima de fichaje.

Una jugada redonda para el francés que dejaría sin dar crédito a pesos pesados como Leo Messi, que ha tirado a la basura sus últimas temporadas al máximo nivel al lado de jugadores de medio pelo como Dembélé, por culpa de incapaces como los directivos que han pasado por el club en los últimos años, y que más que rendir lo que han hecho es reírse del club y de sus compañeros.