Messi tiene un muerto en el armario que tapan en el Barça

El fantasma que persigue al argentino

Adiós Champions League, hola UEFA Europa League. Eso es lo que está a punto de decir el Atlético de Madrid después del empate cosechado en el Wanda Metropolitano ante el humilde Qarabag (1-1), el primer equipo de Azerbaiyán que logra meterse en la competición continental.

Los peores números de la era Simeone

Con este resultado, los colchoneros se colocan terceros del grupo C con 3 puntos, a cuatro puntos del Chelsea, segundo, y a cinco de la Roma, primero. El Qarabag cierra la clasificación con los dos puntos conseguidos en sendos partidos ante los rojiblancos.

La situación del Atleti es complicada. Más aún si tenemos en cuenta los cinco empates en diez partidos que suma en LaLiga. Los colchoneros aún no han perdido en la competición de la regularidad, pero tendrán que remar mucho y muy bien para recuperar el terreno perdido en la cabeza de la clasificación, en la que empatan en el cuarto puesto con el Real Madrid, pero tienen al FC Barcelona, el líder, a ocho puntos.

Precisamente en la ciudad condal está uno de los mayores admiradores de Diego elCholo’ Simeone y de su filosofía del “partido a partido”. Una fórmula que, al parecer, esta temporada dejó de funcionar.

La sanción de la FIFA a los madrileños que les impide inscribir a ningún jugador hasta el mercado invernal ha tenido algo que ver, pero lo cierto es que el equipo sigue siendo el mismo que el del año pasado y casi idéntico al de hace dos años y que llegó a la final de la Champions, lo que hace pensar en que el plan de Simeone es un plan agotado y obsoleto.

La petición de Messi

Este admirador es Leo Messi, que apretó como nunca el pasado verano para que el sustituto de Luis Enrique Martínez fuera el técnico argentino. A Leo le gusta su sistema de trabajo, la motivación que es capaz de introducir en la plantilla y, sobre todo, su compatriotismo.

Pero el ‘Cholo’ se negó. El míster quería estrenar el Wanda Metropolitano antes de abandonar el equipo colchonero.

Tampoco movieron muchos hilos desde la directiva, donde consideraban a Simeone un entrenador sobrevalorado.

Asimismo, el tiempo ha puesto a cada uno en su lugar. Los números demuestran que Messi se equivocaba y que le cegaron los favoritismos. El “partido a partido” no funciona en cualquier bloque y se ha convertido en un método que hace aguas. Muchos en el Barça se dan ahora con un canto en los dientes de no haber hecho caso al crack albiceleste.