Messi pega un tirón de orejas a un crack del Barça (y hay sorpresa)

El astro argentino dice a Valverde quién es el jugador que siempre quiere en su equipo (y el que no quiere ni ver)

Segundo tropiezo del FC Barcelona en la era Valverde. Sin contar la debacle de la Supercopa de España, ya van dos empates tras más de dos meses de competición. Buenos números.

El equipo de Ernesto Valverde sigue invicto en Liga y Champions pero ya sabe lo que es dejarse puntos en las dos competiciones. Este martes empató contra su antiguo equipo, Olympiacos (0-0), que recibió al Txingurri con una tremenda ovación.

El infierno de Atenas llevó en volandas a un timorato equipo griego que jugó plantado con una férrea defensa. Útil, a la postre, para rescatar un punto en otro mal partido del Barça.

Leo Messi lo intentó de todas las maneras, pero siempre estuvo vigilado muy de cerca. Su amigo y socio en la delantera, Luis Suárez, todavía lo intentó más. Pero se estrelló todas las veces.

Messi no dudó en pegar un cariñoso tirón de orejas al uruguayo durante el partido. Es obvio que Suárez está algo falto de confianza y tiene muchas más dificultades que de costumbre para marcar.

La falta de confianza de Luis Suárez

En el infierno de Atenas, Suárez tuvo varias ocasiones. Muy significativa fue la jugada donde en lugar de chutar optó por un forzado pase a Messi que se perdió en la nada.

En esa jugada, Suárez dio síntomas de esa falta de confianza que preocupa a los azulgrana. El punto a favor es que sigue generando ocasiones de gol. Tarde o temprano entrarán.

Por todo ello, su buen amigo y vecino le quiso enviar ánimos. Restar importancia a la escasez de goles y darle coraje para que lo siga intentando sin descanso. Messi lo necesita.

Duele la lesión de Roberto

El astro argentino también mandó un mensaje a Valverde antes del choque. Le avisó sobre uno de los jugadores con los que siempre quiere jugar: Sergi Roberto.

Valverde tuvo en cuenta la opinión del crack en Atenas y lo puso de titular. Sin embargo, la mala fortuna se cebó con el de Reus, que terminó lesionado.

En cambio, el jugador al que Messi no quiere ni ver en los partidos –por bueno que sea en los entrenamientos– es André Gomes. El luso tuvo sus minutos para reemplazar a Denis Suárez.

Sin embargo, y como de costumbre, Gomes no fue decisivo ni ayudó a que el equipo lograse su objetivo: la victoria en el Pireo.