En cuestión de horas se hará oficial el fichaje de Luis Suárez por el Atlético de Madrid. A falta de la firma del uruguayo, la salida del ariete será una realidad este miércoles. El jugador incluso ya se ha despedido de sus compañeros. Y lo ha hecho llorando a lágrima viva. Y atención, porque la elección del Atlético de Madrid no ha sido casualidad. Y Leo Messi tiene mucho que ver.
El punto y final de la etapa de Suárez en el Barça se puso en marcha cuando Ronald Koeman le comunicó que no contaba con él cuando cogió las riendas del Barça, en la famosa llamada de menos de un minuto. Y los primeros en presentar una oferta fueron los mandatarios de la Juventus de Turín.
Suárez prefiere Madrid
Pero el fichaje del charrúa por los italianos se diluyó con el paso de los días. Por un lado, el jugador no ha obtenido a tiempo suficiente el pasaporte italiano para que la Juve lo inscriba en la Champions League. Por otro, ha sido el propio Suárez el que ha encallado la operación. Y el motivo de esto último ha tenido mucho que ver Leo Messi. Y más concretamente su esposa, Antonella Roccuzzo.
Porque la de Rosario, como Luis y Leo, es una de las íntimas amigas de Sofía Balbi, la esposa de Suárez. Y salir Turín está demasiado lejos de Barcelona.
Messi influye en el fichaje de Suárez por el Atlético
No tanto como Madrid, y de ahí su fichaje por el Atlético. Porque en la capital, Luis y Sofía pueden estar cerca de Leo y Antonella, y también de Castelldefels, donde viven actualmente.
Josep Maria Bartomeu, por su parte, estuvo a punto este martes de evitarlo. Como recogemos en Diario Gol, el presidente no está dispuesto a hacer ningún favor a Messi y sus amigos, después de cómo de dañada ha quedado su imagen tras la guerra que ha mantenido con el argentino alrededor de sus deseos de irse de la entidad catalana.
Sin embargo, finalmente ha tenido que ceder, dando lugar a la culminación del paso de Suárez por el Barça. Un Suárez que, como decíamos, se despedía este mediodía de sus compañeros con lágrimas en los ojos.
