Messi avisa de una fuga sonada (y el Barça ata al fichaje galáctico que lo remplazará)

El argentino conoce las intenciones de un peso muy pesado

Para siempre. Ese es el slogan que utilizó el FC Barcelona recientemente, en el acto de confirmación de la renovación de Andrés Iniesta por el Barça. El manchego firmó con el club catalán para jugar de blaugrana hasta que él mismo decida que ha llegado el momento.

Tras tres temporadas muy irregulares a las órdenes de Luis Enrique, el capitán ha recuperado sus mejores sensaciones como futbolista.

El de Fuentealbilla le reclamaba al asturiano continuidad con tal de no ser víctima de las lesiones una y otra vez. Andrés necesitaba jugar con regularidad para mantener su estado de forma.

Pero el míster, obsesionado con las rotaciones, prefería dejarlo en el banquillo y reservarlo solo para los partidos importantes. Ello, sumado a que cada vez que jugaba Lucho le exigía trabajar intensamente en defensa, culminó uno de las peores etapas del de Albacete. Sus entradas en la enfermería fueron constantes, así como cuando saltaba al terreno de juego andaba muy lejos de su mejor nivel.

Segunda juventud

A su llegada, Ernesto Valverde le aseguró que las cosas cambiarían. El Txingurri es consciente de los 32 años que arrastra Iniesta y que no está para jugar todos los partidos al completo, pero considera que el centrocampista debe ser titular siempre sí o sí. Aunque ello signifique agotar el primer cambio en el minuto 60.

Por su parte, el futbolista prefirió esperar a firmar su renovación para comprobar si el míster cumplía su palabra. Si no iba a ser una pieza importante no quería continuar. No quería seguir en el Camp Nou para ser el nuevo Xavi.

Fecha de salida

No obstante y pese  firmar un contrato vitalicio con el equipo catalán, el canterano ha puesto fecha de caducidad a su estancia en la ciudad condal. Y los pesos más pesados del vestuario ya lo saben.

Andrés tiene pensado colgar las botas en el Barça el próximo verano, justo después del Mundial de Rusia, para poner rumbo a otro equipo donde la exigencia sea menor. Sobre todo con la llegada de Phillippe Coutinho en el horizonte. Y es que sabe que el fichaje del carioca le mandará al banquillo a corto plazo.