Lo que Messi te da, Messi te lo quita

El paso de Messi por el Barça fue una época de gloria para el club, pero sus elevadas renovaciones han tenido consecuencias

Leo Messi
Leo Messi

Leo Messi, ganador de seis Balones y de Oro, se convirtió durante su etapa en el FC Barcelona en la gran estrella culé. Permaneció en el club diecisiete años, tiempo en el que llenó estadios pero también los bolsillos de la entidad azulgrana y consiguió la mención de ‘máximo goleador de la historia del fútbol en un mismo club’ con 672 tantos, superando en menos tiempo los 643 goles que hizo Pelé con el Santos entre 1956 y 1974.

El argentino, que junto a Xavi Hernández y Carles Rexach se convirtió en el jugador con más temporadas en el club, fue consagrado como la gran gloria azulgrana. Messi ha hecho leyenda en el Barcelona, llegando incluso a ser bautizado como ‘el hombre récord’ de la historia del FC Barcelona.

Durante su estancia en el Camp Nou superó a Xavi como el futbolista con más partidos jugados con 767 y se convirtió en el jugador azulgrana con más goles, más partidos, más títulos y más victorias en los más de 120 años de historia desde la fundación del club.

Por si fuera poco, ha sido el único jugador en la historia que en una misma temporada (2009-10) conseguía ganar el Balón de Oro, FIFA World Player, Trofeo Pichichi y Bota de Oro. Además, es el futbolista que más Balones de Oro (6) y Botas de Oro (6) tiene en su palmarés.

Desde el club tenían claro que no querían deshacerse de este diamante en bruto. De hecho el argentino llegó a renovar hasta nueve veces con el Barça. Su primera renovación llegó en 2005, durante la primera etapa de Joan Laporta como presidente, firmando un contrato con el equipo hasta 2010. Sin embargo, ante la atenta mirada de los grande de Europa por llevarse a Messi la directiva azulgrana decidió subirle el sueldo tan solo tres meses después de su renovación.

En 2007 se produjo la tercera renovación, con saldo hasta 2014 y una cláusula de 150 millones de euros que cerraba todas las puertas a los demás clubes. Con la llegada de Pep Guardiola al banquillo la cuota de Messi se disparó, llegando a convertirse en ‘el nuevo Ronaldinho’ con un salario de 8,5 millones de euros la temporada.

Dos años después se produjo otra renovación, con una cifra que ascendía a 250 millones de euros y 10,5 por campaña. Pero esto no fue todo, su cuota en el equipo fue subiendo progresivamente llegando a los 12 millones por temporada en 2012 y a los 20 en en 2014. La novena y última renovación de Leo Messi con el Barça llegó en diciembre de 2017, con una cláusula de 700 millones de euros.

Leo Messi
Leo Messi perseguido por Djené

Tanta paz lleves como ‘gloria’ dejes, o no

Con la finalización de su contrato el 30 de junio de 2021 y una situación insostenible para el Barcelona, que se había quedado sin ahorros para una nueva renovación, Leo Messi puso rumbo a la Ciudad de la Luz. El argentino firmó un contrato con el PSG durante dos temporadas.

El club parisino no tuvo que pagar nada por su llegada, ya que llegaba como agente libre, lo que supuso una pérdida para el Barcelona, que podría haber aprovechado para una cesión o una venta durante todas las temporadas que permaneció en sus filas. De esta manera, hubiese encontrado una solución para frenar la situación en la que se encuentra actualmente.

La salida de una gran estrella (además gratis) sumada a la marcha de Koeman y Bartomeu, con su consiguiente herencia envenenada, ha llevado al club a una situación de calamidad. Sus arcas económicas están bajo cero, a la espera de poder recuperarse de cara al mercado invernal y la nueva temporada, lo que está complicando que el club pueda hacer realidad sus deseos de reforzar la plantilla.

Las nueve renovaciones de Messi nada ayudaron a la futura economía del club, fue un desembolso que a muy largo plazo les dejó en números rojos. Reposiciones que fueron debilitando progresivamente al equipo en la sombra con salarios desorbitados.

Posiblemente, sin esa gestión nefasta el Barcelona habría sufrido su pérdida, pero en menor medida, ya que podría haber optado por la entrada de nuevos jugadores de calidad, pero todo lo contrario, tuvieron que ‘regalar’ jugadores para quedarse con viejas glorias con fichas altísimas que en un futuro, que ya ha llegado, pondría al Barcelona contra la espada y la pared.