La decisión de Florentino Pérez tras el ataque de Laporta por el ‘caso Negreira’: ruptura entre clubes con venganza incluida
El presidente del Real Madrid no piensa quedarse de brazos cruzados tras ser atacado por el Barça
La buena relación entre Florentino Pérez y Joan Laporta ha llegado a su fin, las palabras del presidente culé han sentado muy mal en la cúpula madridista, y habrá consecuencias. De momento ya ha habido respuesta con un vídeo en el que muestran su defensa a través de vídeos y argumentos.
Sin embargo, esto no acaba aquí, así lo ha decidido la directiva del Real Madrid, que ha sido una gran decepción. Han llegado a un acuerdo para ‘romper’ ese pacto de no-agresión a la hora de los fichajes, y Florentino ya ha dado la orden para mirar jugadores talentosos de La Masía.
La ‘guerra’ la comenzó Laporta al acusar al Real Madrid de ser el equipo del régimen, a lo que hubo respuesta inmediata y creó un revuelo en el mundo del fútbol. Esa amistad que se construyó para hablar de la Superliga se ha roto por completo.
Florentino rompe el pacto de no-agresión
Desde hace varios años en el conjunto blanco se han rechazado ofrecimientos de agentes respecto a futbolistas de la cantera culé, y todo por respetar ese acuerdo. Pero ahora que la película ha cambiado, la dinámica de trabajo también tendrá su lugar en La Masía, así mismo lo ha confirmado el diario Marca.
Este ‘buen rollo’ que se ha demostrado, pese a ser rivales en el terreno de juego, se ha acabado. Laporta ha entrado en temas políticos, aludiendo a un pasado oscuro de la historia, y en el Real Madrid, con Florentino al mando, han tenido que poner de su parte.
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Veremos en qué tipo de jugadores se termina fijando el club blanco, pero ya han aclarado varios cracks de la cantera estarían en la agenda. Esto puede suponer que el Barça vaya hacer lo mismo, lo que se convertiría en una batalla sin final.
Tras las declaraciones de Laporta y el vídeo publicado por el Real Madrid, en respuesta a las acusaciones, todavía no ha habido más movimiento. El círculo se ha calentado y la tensión sigue en pie. Algún día tendrá que estallar todo.
