Dembélé saca la porquería (y en el Barça huele cada vez peor: “Éste, éste y éste”)

Ousmane Dembélé vive en el escenario que siempre soñó cuando llegó al FC Barcelona. El francés ha sido titular en los tres partidos oficiales que ha disputado el equipo de Ernesto Valverde, en los que ha sumado dos goles clave.

Contra el Sevilla en la Supercopa de España, el galo anotó el gol que finalmente dio el título a los culés (2-1). Ante el Alavés en la primera jornada de Liga Dembélé volvió al once, pero no vio puerta. Este sábado de nuevo entró en el esquema del Txingurri y volvió a marcar. Y también fue el gol de la victoria.

Dembélé no encuentra su sitio

No obstante, el ex del Borussia Dortmund sigue teniendo detalles que dejan claro que todavía le falta un largo camino que recorrer para asentarse en el conjunto culé. Al francés se le ve perdido por el campo en muchas ocasiones y en tantas otras no toma las decisiones adecuadas.

Sin ir más lejos, contra el Valladolid tuvo un par de ocasiones entrando por la banda, pero no acertó a la hora de disparar a puerta o ceder el balón. Cuando tenía que hacer lo primero hacía lo segundo y viceversa. Como en tantas otras ocasiones, se precipitó demasiado y no levantó la cabeza cuando debía, abusando en ocasiones de la posesión, perjudicando la fluidez del juego del equipo y perdiendo demasiados balones.

Acciones que tienen de punta a varios de los pesos pesados del Barça y sobre todo a los cracks del ataque. Después de  más de un año consideran inaceptable que siga sin cuajar en el equipo.

Los cracks señalan a Ousmane Dembélé

Cierto es que las lesiones en sus primeros meses en la capital catalana mermaron su progresión y su adaptación. Y también que no suele jugar en su posición natural. Pero los capos opinan que si Ousmane es un crack mundial debería poder adaptarse a otra posición, además de que ha tenido tiempo de sobras para demostrar si vale o no para el primer equipo blaugrana. Y Dembélé sabe que está señalado.

“Éste, éste y éste”, apunta Ousmane de Leo Messi, Luis Suárez y Phillippe Coutinho, que le tienen enfilado. El argentino no traga con Dembélé, al que le ve muy lejos del nivel Barça, y lleva semanas exigiendo que sea Coutinho el que complete el tridente. Aunque para ello haya que relegar al francés al banquillo y el club tenga que cerrar el fichaje de un nuevo efectivo para el centro del campo.