Valverde no se habla con un jugador del Barça (y no es Arda Turan)

El técnico vasco mantiene una relación muy fría con uno de sus cracks

Si alguien le hubiese dicho a Ernesto Valverde cuando fichó por el FC Barcelona el pasado verano que a estas alturas el equipo andaría líder de la Liga con 10 puntos de ventaja sobre el Real Madrid y clasificado como primero de grupo para los octavos de la Champions League, no le hubiese creído.

Pero sí. El equipo va como un tiro y la temporada no podía haber arrancado mejor para el técnico vasco. Es cierto que el equipo no acaba de encontrar las sensaciones en el campo y no está desplegando un juego vistoso, pero las victorias se suceden y las sensaciones son cada día mejores.

Pero hay algo que está fallando en esta burbuja de alegría en la que viven instalados los culés. Valverde tiene una piedra en su zapato que le está costando más de un disgusto y que, de momento, no tiene fácil solución.

No cumple

Esa piedra tiene cara y nombre, y no es Arda Turan, es Aleix Vidal. El defensa catalán y el entrenador apenas se hablan. La relación entre ambos es más que fría y la tensión es evidente. ¿Los motivos? Quién sabe.

Lo cierto es que Aleix apenas está contando para Valverde. Son muy pocos los minutos que le está dando el Txingurri al defensa. La intención que tenía Ernesto al llegar al banquillo del Barça es que Vidal volviera a sentirse importante y que los aficionados pudieran ver su mejor versión.

Es por eso que lo ha probado en varias posiciones. Pero tanto de lateral como de extremo, el rendimiento del catalán no ha sido del agrado de Valverde. Obviamente desconocemos los motivos por los que el míster ha decidido relegar, de nuevo, a Vidal al banquillo o, como ocurre en muchas ocasiones, a la grada.

La historia se repite

Lo que sí sabemos es que no es una novedad. Desde que llegó al Camp Nou en el verano del 2015 siempre ha sobrevolado sobre Aleix una nube negra que le ha impedido triunfar en el conjunto azulgrana.

Ya con Luís Enrique, Vidal se vio apartado del equipo. Siempre fuera de las convocatorias, el técnico asturiano no contó con él. En su día se dijo que el motivo era la falta de disciplina y de rigor en los entrenamientos por parte del defensa. Algo que el club negó desde el primer momento.

Pero lo cierto es que, con Luis Enrique ya fuera y con un entrenador nuevo como es Valverde, que siempre se ha caracterizado por ser muy dialogante, la historia se repite y el catalán vuelve a estar más tiempo en la grada que en el campo. Y, tal y como le pasó con Luis Enrique, ahora tampoco se habla con su entrenador.

Dentro de un tiempo alguien del Barcelona explicará los motivos pero, de momento, sigue siendo todo una gran incógnita.