La vida extra para Camavinga tras la eliminatoria ante el PSG

La buena actuación del galo en Champions ha demostrado a Ancelotti que está a la altura de luchar por un hueco en el 11

Carlo Ancelotti Real Madrid
Carlo Ancelotti Real Madrid

La eliminatoria frente al Paris Saint-Germain ha supuesto, sin ningún tipo de duda, un antes y un después en diversos ámbitos para el Real Madrid. En primer lugar, para la dinámica del equipo, que atravesaba unas jornadas en las que le estaba costando ganar con holgura, y la exhibición frente al conjunto francés será todo un chute de adrenalina.

Pero no solo a nivel global, sino que, a nivel individual, también ha habido varias piezas que han salido reforzadas de la vibrante remontada europea. La primera de estas figuras es la de Carlo Ancelotti, que venía siendo discutido en las últimas semanas por alguna que otra decisión controvertida.

La eliminatoria, un antes y un después para Camavinga

Pero si nos fijamos dentro de la plantilla, existen dos figuras cuya posición se ha fortalecido por encima del resto. El primero de ellos es Fede Valverde, que apuntaba a titular tras la sanción de Casemiro, en lo que sería una prueba de fuego para él. Un examen que el charrúa aprobó con sobresaliente y certifica su postulación a hacerse con un hueco en la medular blanca.

Y es que otra de las figuras que ha dado un golpe sobre la mesa en la última semana ha sido Eduardo Camavinga. El galo llegó en el mercado de verano como una de las grandes promesas del fútbol francés, pero su importancia con el paso de las jornadas fue disminuyendo en los esquemas de Carletto.

Una situación que incluso llegó a generar un conflicto entre el técnico italiano y el Presidente, que no lograba comprender por qué el joven francés apenas disputaba de oportunidades. Unas oportunidades que han terminado llegando finalmente en forma de lesiones de compañeros.

Y es que, en la jornada liguera previa al encuentro de Champions League, y debido a las molestias de Toni Kroos, el centrocampista francés formó la medular junto a Valverde y Modric. Un partido en el que el conjunto blanco terminó imponiéndose por cuatro goles a uno, firmando una de las mejores actuaciones hasta la fecha.

Sin embargo, de cara al crucial encuentro frente al PSG, el italiano volvió a apostar por Kroos, relegando nuevamente al banquillo al centrocampista francés. Con la eliminatoria dos goles por debajo, Ancelotti decidió apostar por poner a Camavinga en la medular como pivote y adelantar la posición de Modric. Una decisión que marcó el devenir de la eliminatoria.

Y es que, a sus 19 años, Camavinga hizo gala de una madurez impropia de una persona con su corta experiencia, y se hizo el dueño y señor de la pelota, haciendo que los centrocampistas del conjunto parisino no pudieran hacer otra cosa que perseguir sombras.

¿Un nuevo caso Militao?

Una situación que recuerda al caso de su compañero Eder Militao. Durante la pasada campaña, el central brasileño estaba relegado a un papel residual siempre a la sombra de Ramos y Varane. Algo que, a golpe de marzo, tenía al carioca en la rampa de salida de cara al mercado de fichajes.

No obstante, debido a la lesión de la pareja titular de centrales, a Zinedine Zidane no le quedó otro remedio que apostar por Militao, puesto que no había más centrales en el primer equipo aparte de él y Nacho.

Unas lesiones que resultaron a la larga ser una bendición para el conjunto blanco, pues con unos pocos partidos de continuidad, el brasileño se destapó como un central con unas características al alcance de muy pocos. Hasta el punto de que ese mismo verano, en el que todo parecía apuntar que el brasileño saldría de la Casa Blanca, el club prefirió dar salida a la que hasta entonces era su pareja de centrales titulares.

Un caso que podría repetirse con Camavinga, que puede haber encontrado en la eliminatoria frente al PSG ese punto de inflexión que le haga consolidarse como una de las piezas intocables de la medular blanca, y el relevo generacional idóneo para el tridente titular.