Sergio Ramos o “Ven al Real Madrid” (y no quiere): el galáctico que no soporta a Florentino Pérez
La plantilla blanca tiene claro a su deseado para el banquillo madridista
La plantilla madridista está viviendo una temporada de muchos altibajos. El Real Madrid empezó a desestabilizarse en el mes de junio cuando Zidane anunció que abandonaba el banquillo del Santiago Bernabéu.
Arranque de temporada díficil
Sin tiempo para digerir esa marcha, Cristiano Ronaldo, la estrella indiscutible de la última década en el conjunto merengue, también decidía dejar plantado a Florentino Pérez y aceptaba jugar en la Juventus.
Si esto fuera poco, Lopetegui llegaba al banquillo blanco, tras salir de forma abrupta de la Selección española, cuando ya estaba en Rusia concentrada para disputar en Mundial de selecciones.
Y lo último fue que el técnico vasco no duró ni tres meses en el cargo. Su derrota por 5-1 en el Clásico ante el Barça y los malos resultados hicieron que Florentino Pérez decidiera destituirle y poner a Solari, primero de forma provisional y luego firmando un contrato hasta 2021.
La plantilla pide a Zidane
Parce que la película podría haber acabado aquí. Sin embargo, esto continúa. Y es que en el seno del equipo madridista siguen pensando que el técnico argentino no seguirá la próxima temporada y los ‘pesos pesados’ ya están haciéndole sus peticiones al presidente para ocupar el banquillo a partir de julio.
Y, la mayoría de los que mandan en el vestuario tienen un nombre en la cabeza: Zinedine Zidane. “Ven al Real Madrid”, le habría pedido una y otra vez en estos meses al francés, que tiene claro que no quiere volver a ver a Florentino Pérez.
La plantilla considera que necesitan recuperar esa ilusión y hambre que sí transmitía el entrenador galo. Ya que lograron tres Champions seguidas y las ganas seguían intactas.
El francés no quiere volver
No obstante, casi se tiene que producir un milagro para que Zizou regrese a Madrid. Y es que tiene una oferta del Chelsea, que está valorando con mucho interés. Para ello, ha pedido que se quede Hazard, lo que supondría una puñalada a su ex equipo.
