“Se van cuatro y vienen tres”. Los fichajes secretos de Florentino Pérez (y no son galácticos)

El Real Madrid puede salvar la temporada ganando la Champions League, pero las mieles del éxito europeo no tapan una verdad irrefutable. Su año ha rozado el suspenso debido a su mala actuación en Liga, y esto se debe en gran parte al desgaste de su segunda unidad.

A pesar de lo que  podía interpretarse por los resultados madridistas, el juego del equipo dirigido por Zinedine Zidane este año y el anterior no ha sido tan distinto durante los meses iniciales del curso.

La gran diferencia radica en que esta temporada, Morata, James Rodríguez o Mariano no han salvado los muebles a última hora. Sus sustitutos no han dado la talla y por ello están en el disparadero de salida de Concha Espina.

Jóvenes no sobradamente preparados

Con toda probabilidad, Achraf Hakimi, Marcos Llorente, Borja Mayoral y Jesús Vallejo no seguirán a sueldo de Florentino Pérez la próxima temporada. Los jóvenes y – a excepción de Vallejo –canteranos blancos llegaron en verano por dos motivos principales.

Se pretendía rejuvenecer la plantilla y aligerar sueldos, dado que las renovaciones emprendidas tras ganas dos Champions seguidas hacía insostenible el esquema salarial fijado hasta ese momento. Su rendimiento, no obstante, no ha sido el esperado y la dirección deportiva blanca ya busca repuestos de perfil bajo que puedan asumir su rol secundario con mayor garantía.

Su salida no implica un adiós definitivo, ya que se tiene confianza en una explosión definitiva, sobre todo de Llorente. Es, simplemente, un cambio de cromos. “Se van cuatro y vienen tres”, se asegura en la planta noble merengue.

Las apuestas

Para ocupar su lugar, Florentino y sus allegados piensan en tres jugadores de distintas características: Odegaard, Vinicius y Omar Mascarell.

En el caso del noruego cedido al Heerenven, se espera que haya conseguido madurar a su paso por Holanda, contando con que la experiencia pueda ayudarle a ser un complemento revulsivo en ataque.

Distinto es con Vinicius. La perla brasileña peca sin duda de juventud e inexperiencia, pero desde Madrid se considera que es mejor supervisar su formación y desarrollo de primera mano, y meditar una posible cesión tras un año de entrenamientos en Valdebebas.

Omar Mascarell, en cambio, ofrece todas las garantías posibles. Tras acumular experiencia en el Derby County inglés y con el Sporting de Gijón en Primera División, ha terminado de romperla en el Eintratch de Frankfurt. Debe ser el sustituto ideal para Casemiro.