Pogba, más lejos del Madrid… y cerca de París

Paul Pogba
Paul Pogba

Desde hace ya varios años, no ha habido un solo verano en el que no se haya vinculado el nombre de Paul Pogba con el Real Madrid. Especialmente cuando en el banquillo estaba Zinedine Zidane, admirador confeso del centrocampista francés, al cual ha intentado vestir de blanco en diversas ocasiones.

Un viejo anhelo del Real Madrid

En 2019, tras el regreso del técnico galo al banquillo blanco, su deseo estuvo más cerca que nunca de concretarse. El conjunto blanco pujó hasta el final por el centrocampista del Manchester United por petición expresa de Zizou. Finalmente, la operación no llegó a buen puerto debido al desorbitado precio que los Red Devils le pusieron, cercano a los 100 millones de euros.

Desde entonces, el guion ha cambiado mucho. Zidane ya no es el entrenador del club de Concha Espina y el valor de mercado de Pogba está ya muy lejos de aquellos 100 millones que pedía por él el conjunto inglés. Tal es así, que, a día de hoy, y debido a su situación contractual, aquel que quiera hacerse con los servicios del mediocampista podrá hacerlo a coste cero.

Parecía una evidencia que el Real Madrid, como mínimo, valoraría la incorporación de un futbolista que hace no mucho fue su gran objeto de deseo. Y aunque seguramente haya sido así, parece que, salvo giro drástico en los acontecimientos, Florentino Pérez ni siquiera se planteará la opción.

Paul Pogba
Paul Pogba

La directiva blanca considera que los contras de la posible operación tienen mucho más peso que los pros. El hecho de que a sus 28 años aún no haya explotado como lo que se presuponía que sería, uno de los mejores del mundo, tiene mucho peso. Su irregularidad tanto en el fútbol como con las lesiones también es otro factor determinante.

La progresión de Valverde y Camavinga, prioritaria

Además, y quizá lo más importante, desde la cúpula blanca consideran que su fichaje podría frenar la evolución de Fede Valverde y Camavinga, las grandes apuestas de futuro del Real Madrid para el centro del campo. Factores que parecen estar por encima de la más que evidente clase que atesora el futbolista galo.

Y del mismo modo que su futuro parece estar lejos de Madrid, también parece estar lejos de Manchester. El club quiere que renueve, aunque sea para poder sacar tajada de un posible traspaso. Pero Paul no tiene la más mínima intención de continuar vistiendo el rojo de Manchester.

Algo que se evidenció con las tajantes declaraciones de su técnico, Ralf Rangnick, que sentenció lo siguiente: “De momento todo está en sus manos. No tengo que convencerlo de que se quede».

El PSG entra en escena

Es por esto que el futuro de Paul puede ya tener un destino determinado: París. El club francés estaría encantado de incorporar a un futbolista de su calibre a coste 0. Además, lo ven una pieza fundamental para rodear a Mbappé de sus compañeros de selección y convencerlo así de extender su vinculación con el club francés.

Y aunque recién comenzado enero no se puede hablar aún de certeza, todo parece indicar que el futuro del centrocampista francés luce cada vez menos blanco, cada vez menos rojo… y cada vez más azul.