Los suplentes del Real Madrid se chivan de la rajada de Benítez en el Pizjuán

El técnico despotricó de sus jugadores por la imagen dada ante el Sevilla en la segunda parte

Nervios. Ambiente enrarecido. El vestuario del Real Madrid es un volcán que en cualquier momento entrará en erupción. No hay juego. No hay resultados. Y, lo más preocupante, no hay sintonía con un técnico, Rafa Benítez, a quien los futbolistas ven como una persona tan metida en su papel que olvida el trato personal. La derrota en el Pizjuán (3-2) destapó muchas vergüenzas del equipo de blanco. Pero, sin duda, lo que más molestó en la plantilla fue la rajada del entrenador contra sus pupilos en la banda durante el partido. Cazado.

Los suplentes del Real Madrid vieron y escucharon en primera persona las palabras de Benítez contra algunos de los once compañeros que corrían como pollo sin cabeza por el campo, sometidos por un Sevilla con rumbo claro y eficaz. Era la segunda parte. Estos exabruptos corrieron como la pólvora después del encuentro en la caseta madridista, y llegaron a oídos de toda la plantilla, según informa El Confidencial. Las quejas y maldiciones del técnico son normales en alguien que se desvive por su trabajo y ve que no salen las cosas –más en un partido de fútbol, donde los nervios están a flor de piel–, pero Benítez debe vigilar estos lamentos ante la tensa situación que vive en el vestuario.

A partir de ahí, todo lo conocido: Benítez achacó la derrota a los jugadores (a excepción de los primeros 30 minutos y el inicio del segundo acto) y a su falta de acierto de cara a portería, con toque especial a James Rodríguez; los jugadores se apoyaron en su capitán, Sergio Ramos, para mandar un mensaje de preocupación por las cosas mal hechas, apuntando directa y sibilinamente a las directrices del cuerpo técnico.