La traición de Cristiano Ronaldo que Isco no perdona (y esconde Florentino Pérez)

Malagueño y portugués han entrado en una situación de no retorno en el Real Madrid

Una información muy delicada procedente del vestuario del Real Madrid ha llegado a oídos de Isco Alarcón. Al final, todo se sabe.

El futbolista malagueño forma parte del grupo de jugadores non gratos para Cristiano Ronaldo en la plantilla blanca. Por ello, en cuanto ha vuelto la BBC al completo, Zidane ha borrado al malagueño del once. Contra el Deportivo no tuvo ni un minuto. 

El conflicto viene de lejos. Ya en el pasado, Isco sufrió una traición deliberada por parte de Cristiano. El delantero portugués lo dejó totalmente vendido. Pero sobrevivió.

Florentino Pérez está al corriente de todo, pero ha preferido taparlo. Por el bien del club, por el bien del vestuario y por su propio bien.

La realidad, no obstante, es dolorosa. Cristiano pidió la salida de Isco durante el pasado verano. Ocurrió en una reunión a dos bandas con el presidente.

Zidane dio la cara por Isco

Fue Florentino quien le preguntó por el tema. El dirigente tenía un dilema: quitarse de encima a James o Isco. El colombiano fue un fichaje avalado por el propio presidente.

Sin embargo, el rendimiento del malagueño fue mucho mejor la temporada pasada. Para Zidane no había ningún tipo de duda, pero Florentino sí que las tenía.

Y entre esas dudas, llegó la hora de sondear a la gran estrella, Cristiano. El crack luso no tuvo dudas: prefería a James. No hay que olvidar que ambos son buenos amigos.

El presidente del Madrid escuchó atentamente a Cristiano. Y se dio cuenta de que había cosas de Isco que no terminaban de gustar al portugués, pero quizás fuese ese aura de estrella que le empezaba a nacer.

Cristiano prefería a James

El caso es que al presidente le quedó claro que cristiano prefería a James, pero a la hora de la verdad, entendió que tenía mucho que ver el aspecto emocional: su amistad.

Curiosamente, las palabras de Cristiano, lejos de cumplir su cometido, sirvieron para todo lo contrario, según cuentan fuentes cercanas al presidente a Diario Gol.

Si Ronaldo pretendía convencer al presidente de que mantuviese a James y diese salida a Isco –por quién era más fácil hacer caja– el resultado fue el opuesto. Isco se quedó y el resto ya se sabe.

Las miradas y malas caras entre el internacional español y la estrella portuguesa ya tienen una explicación. Isco se quedó estupefacto en cuanto lo supo y ya sabe de que pie calzan algunos.