Florentino Pérez tiene en la nevera al relevo de Zidane (por si la cosa se pone muy fea)

Las cosas se están poniendo feas en el Real Madrid. El equipo que entrena Zinedine Zidane se ha olvidado del buen fútbol que mostró al mundo el curso pasado.

La denominada segunda unidad, compuesta hace un año por Isco, Marco Asensio, Lucas Vázquez, James Rodríguez, Kovacic y Álvaro Morata ya no existe. Y se nota.

Curiosamente, el mejor fútbol que desplegó el Madrid hace un año fue, al menos, con los cuatro citados jugadores españoles sobre el verde. Morata, como James, ya no está y Lucas ha bajado.

Isco sigue siendo el gran referente de ese buen fútbol, pero junto a Cristiano Ronaldo y Benzema no consigue hacer brillar al equipo. Aunque él sigue mostrando un nivel envidiable.

La conclusión es que los recién llegados todavía no dan el salto de calidad que Zidane espera y el juego desplegado por el equipo es mediocre. Lejos de su mejor nivel.

Esta situación se puede llevar. De momento. Zidane se ha ganado la confianza de la hinchada y un crédito importante después de conquistar la Liga y dos Champions consecutivas.

El torneo doméstico se le resistía al Madrid desde 2012, segundo año de José Mourinho en el club blanco. Sin embargo, y pese a sus gestas, ni Zizou puede estar tranquilo al ciento por ciento.

Joachim Low, el plan B del Madrid

Su gestión del banquillo y la preparación de los partidos a veces preocupan. Este curso se ha dejado sorprender demasiadas veces por equipos pequeños y los tres cambios que hizo en el ajustado duelo contra el Málaga no gustaron mucho: Modric por Isco, Theo por Kroos y Mayoral por Benzema.

El Madrid es un club ciclotímico y el Bernabéu, probablemente, el estadio más exigente del mundo. Ello provoca que Florentino Pérez tenga siempre un plan B.

El presidente del Real Madrid hace años contactó con su gran deseo para el equipo blanco: Joachim Low. El seleccionador alemán le dio largas. Todavía estaba comprometido con Alemania.

La negativa de Low propició el fichaje de Rafa Benítez, cuyos métodos autoritarios no encajaron en la plantilla blanca. Y luego llegó Zidane.

El entrenador alemán dijo a Florentino que quería aguantar, al menos, hasta el Mundial de Rusia. Después de la Copa del Mundo, será una alternativa real en caso de hacer falta.

Si las cosas se ponen muy feas, el Madrid termina sin títulos y/o se genera algún conflicto interno, no se descarta que Florentino tenga que acudir a Low. De momento, sigue en la nevera.