Florentino Pérez cuela a un espía del Barça en el palco del Santiago Bernabéu

El presidente del Real Madrid no pone límites ni al eterno rival

Muy sobrados. Es como se sienten en el Santiago Bernabéu. No importa que el FC Barcelona vaya líder en la tabla clasificatoria. Lo ven como una mera casualidad circunstancial.

En el Real Madrid se sienten poderosos. Se ven muy fuertes. Y creen que este curso volverán a arrollar a un Barça que tiene demasiados quebraderos de cabeza.

La fuga de Neymar y el conflicto originado, el intento de moción de censura, los 145 millones por Dembelé y su temprana lesión, toda la polémica con Catalunya… Es demasiado.

El Madrid, en cambio, vive en una nube. No pasa nada si no van líderes. No ocurre nada si empatan en casa en la Champions. La confianza desde todos los frentes es total.

El Barça es ahora el gran objetivo de los medios de comunicación. Y ello permite trabajar a los miembros de la casa blanca muy tranquilos.

Tanto, que ni siquiera les molesta poner alguna que otra facilidad al eterno rival. ¿Que Robert Fernández quiere ir al Bernabéu a vigilar a un crack del Tottenham? Adelante.

Aún queda dinero de Neymar

El secretario técnico del Barça está muy interesado en reforzar el centro del campo azulgrana. La gran asignatura pendiente que quedó durante el verano.

Con el dinero de Neymar se quería contratar a dos cracks que pudiesen jugar por las bandas o como mediapuntas: Dembelé y Coutinho.

Solamente llegó el primero. Pero los scouters del Barça siguen trabajando en una opción racional a ojos del mercado. Si Coutinho no puede ser, quizás le toque turno a Christian Eriksen.

Para seguirlo se plantó Robert en el Bernabéu y la verdad es que el danés no lo hizo mal. Si bien el Madrid fue muy superior al Tottenham, el ex del Ajax fue de los mejores de su equipo.

Eriksen gusta porque no solo es un perfil interesante de mediocentro con visión de juego. También tiene mucho gol, como Coutinho. Y eso es lo que busca el club azulgrana. Más cracks.