El jugador de Real Madrid de Zidane que se arrepiente de no ir al Barça

El crack blanco estalla con el míster

Dudas. Dani Ceballos hace días que anda con la mosca tras la oreja. El andaluz está cada día más convencido de que se equivocó en su decisión de fichar por el Real Madrid.

El centrocampista fue el protagonista de uno de los culebrones más sonados del verano. Al interés del Madrid se unió el del FC Barcelona nada más abrirse la persiana del mercado estival.

Los 26 millones que tenía de cláusula el futbolista le convirtieron en una de las mejores oportunidades del mercado internacional y ambos clubes pusieron sus respectivas ofertas sobre la mesa del entonces jugador del Real Betis.

Dos propuestas muy distintas

En la ciudad condal no le ofrecían una ficha de crack, pero sí le aseguraron minutos y protagonismo desde el primer día.  

Una oferta muy distinta de la que le hizo Florentino Pérez. En Chamartín no podían garantizarle minutos, pero sí le ofrecieron un sueldo más alto que el iba a tener en Barcelona.

Ceballos finalmente decidió poner rumbo a la capital y enfundarse la camiseta blanca, pero ahora cree que debió escoger la opción de los blaugrana.

Se arrepiente

El de Utrera fue titular en el primer amistoso disputado por el Real en la gira por Estados Unidos, pero esa fue la única buena noticia para Dani hasta ahora.

Y es que de los cinco partidos oficiales que ha disputado el conjunto blanco solo jugó 10 minutos en el partido de vuelta de la Supercopa de España ante el Barça, con el 2-0 en el marcador y con la eliminatoria sentenciada. De hecho, en el de la Supercopa de Europa ante el Manchester United ni siquiera estuvo en el banquillo.

El malestar del jugador es creciente y la situación no pasa desapercibida en el vestuario. Algunos de sus compañeros saben bien del difícil carácter del andaluz y de que no tiene pelos en la lengua para decir lo que piensa.

El problema será ahora para Zinedine Zidane, que tendrá que recurrir a su mano izquierda para la gestión del vestuario para calmar la excitación de Ceballos. El míster debe hacerle entender que esto acaba de empezar y que tarde o temprano tendrá sus oportunidades.