El fichaje de Mbappé por el Real Madrid, ahora o nunca

La hipotética renovación de corta duración con el PSG sentenciaría su sueño de vestir de blanco

Kylian Mbappé
Kylian Mbappé

El culebrón Mbappé sigue sumando capítulos. Cada día sale a la luz una foto, una declaración, una noticia o un gesto que dan de qué hablar en lo que respecta al futuro del galo. Un futuro que, a pesar de que por su situación contractual parece encaminado al blanco del Real Madrid, sigue siendo incierto.

Y es que el PSG se niega a perder a uno de sus buques insignia, más aun teniendo en cuenta que, de hacerlo este verano, no dejaría ni un solo euro en las arcas del club francés, que hace apenas cinco meses rechazó una oferta de 200 millones por el delantero.

El plan del PSG para retener a Mbappé… de forma temporal

El club francés, consciente de que el deseo de Kylian pasa por jugar en el Santiago Bernabéu tarde o temprano, asume el error de no haberle dejado marchar en el mercado de fichajes anterior. Y tal y como indicó Téléfoot, tienen un plan para paliar los daños de la salida del astro.

En este momento, las expectativas del club de Al-Khelaïfi ya no pasan por el francés retirándose en París, sino en la idea de no renovar a un rival directo con uno de los mejores futbolistas del mundo a coste cero.

Debido a esto, tal y como señala la cadena francesa, ante la idea de la más que probable temprana marcha del astro francés, el PSG ha puesto sobre la mesa una oferta algo disparatada: una renovación de corta duración. Sin especificar la misma, se estima que sería de uno o, como mucho, dos campañas.

Kylian Mbappé
Kylian Mbappé

En el club entrenado por Mauricio Pochettino siguen teniendo entre ceja y ceja la idea de que el delantero francés sea la referencia del Mundial de Qatar vistiendo la camiseta del club parisino. Y, además, la idea de que abandone gratis el club lleva siendo un quebradero de cabeza para los qataríes desde el cierre del mercado del verano anterior.

El jugador francés lleva tres años rechazando ofertas de renovación millonarias, con la idea clara de recalar en el Real Madrid antes del 30 de junio de 2022, fecha en la que vence su contrato con el conjunto francés.

La directiva blanca, tranquila

En Madrid, a pesar de que creen que desde París intentarán apelar a lo emocional para que Mbappé no abandone gratis el club, la calma es absoluta. Son conscientes del deseo del futbolista francés de vestir de blanco, y en todo momento se le ha mostrado tanto al futbolista como a su entorno que es la prioridad absoluta para el proyecto de futuro que Florentino Pérez está creando.

Algo que quedó claro el verano pasado, cuando puso los infames 200 millones sobre la mesa por él, una auténtica locura al tratarse con un jugador que solo cuatro meses después podría negociar su incorporación a coste cero a la disciplina blanca.

Sin embargo, desde la cúpula blanca tienen clara una cosa: si Mbappé no viste de blanco este verano, nunca lo hará. Desde el club consideran que han hecho todos los esfuerzos posibles para fichar al galo, y si por algún motivo el PSG lo convenciese para continuar a base de talonario, aunque fuese por un contrato de corta duración, el Madrid se centraría en otros futbolistas.

Una resolución amistosa, inviable

Y es que la directiva merengue considera que el único objetivo del PSG de cara a esa renovación de corta duración es debilitar en lo económico al Real Madrid, con el objetivo de que no puedan lograr también el fichaje de Erling Haaland.

Se considera también que el conjunto merengue ya dio la opción de legar a un acuerdo de forma amistosa, y el hecho de que el PSG ni siquiera respondiese a la oferta de 200 millones fue considerado una enorme falta de respeto, tratándose del que habría sido el segundo fichaje más caro de la historia, por un futbolista que en cuatro meses quedaba libre.

El PSG empieza a notar que el tiempo aprieta, y cada día que pasa, Mbappé está más cerca de abandonar gratis el club. Algo con lo que sorprendentemente no contaban, a pesar de que el futbolista pidió salir el verano pasado precisamente para que el club pudiese utilizar lo que ingresasen por él en un recambio. Ahora es el Madrid quien tiene la sartén por el mango, y el PSG va agotando a la desesperada las pocas cartas que le quedan.