¿Por qué Marc Márquez no podrá lucir el número 9 si gana el Mundial en Japón?
El revisionismo histórico implantado por Liberty Media implica que, si Márquez gana el domingo, solo podrá hacer gala de siete campeonatos


Marc Márquez afrontaba el Gran Premio de Japón con la ilusión de conquistar su noveno título mundial, un hito que le situaría todavía más arriba en la élite del motociclismo. Sin embargo, un giro inesperado de los nuevos gestores de MotoGP ha cambiado por completo el relato.
Y es que la organización ha decidido restarle dos coronas en su palmarés oficial, aplicando un polémico revisionismo histórico que no solo le afecta a él, sino a la mayoría de grandes campeones de este deporte, que han visto como los títulos de su palmarés han cambiado radicalmente al aplicarse esta medida que, por cierto, ha sido muy protestada por los aficionados.
La decisión de MotoGP recorta el palmarés de Marc Márquez
Ahora, es un hecho que la idea de ver a Márquez con el número 9 en el carenado o en el podio de Motegi se ha desvanecido. Liberty Media, actual propietaria de los derechos de MotoGP, ha establecido que Moto2 y Moto3 no deben contabilizarse como campeonatos del mundo, pese a que la Federación Internacional de Motociclismo siempre los ha reconocido como tales.
La decisión tiene carácter retroactivo, lo que significa que ni Márquez ni ningún otro piloto podrán incluir en su cuenta oficial los títulos conquistados en las categorías intermedias o pequeñas. Así, el de Cervera pasa de presumir de ocho títulos a contabilizar solo seis, y en caso de ganar en Japón se quedaría en siete. Por ello, la organización le ha prohibido expresamente usar el número 9 en la celebración, al no considerarlo legítimo.
La estrategia de Liberty Media parece clara: dar prioridad absoluta a la categoría reina y construir un relato deportivo que simplifique la historia del campeonato. De hecho, en las últimas temporadas ya se había percibido una tendencia a mostrar únicamente los logros de MotoGP en las gráficas oficiales, dejando en un segundo plano a Moto2 y Moto3.
El anuncio ha coincidido con la inauguración de un nuevo Salón de la Fama de MotoGP, en el que figuran exclusivamente los campeones de la categoría reina y algunos invitados especiales, como Pedrosa, en reconocimiento a su trayectoria. Lo más polémico fue la ausencia de Ángel Nieto, cuyo nombre ni siquiera apareció mencionado, como si sus gestas en 50cc y 125cc no hubieran existido.
Un revisionismo que cambia por completo los legados de algunas leyendas de MotoGP
Precisamente este maltrato a algunas leyendas es el aspecto más polémico de la medida. Ya que figuras míticas del motociclismo ven alterado su legado de manera drástica. El propio Ángel Nieto, cuyos 12+1 títulos son un emblema del deporte español, quedaría oficialmente con cero campeonatos, algo que ha enfadado a muchos.
Giacomo Agostini, considerado durante décadas el piloto más laureado de todos los tiempos, perdería siete de sus quince coronas, quedándose únicamente con las ocho logradas en la categoría reina. Por parte de otra leyenda como Valentino Rossi, el cambio tampoco es menor: de los nueve títulos que figuran en su palmarés, se eliminarían los dos logrados en 125cc y 250cc. Así, el italiano pasaría a tener solo siete.
Ahora bien para Marc Márquez, la decisión supone una mezcla de injusticia y oportunidad. Por un lado, ve cómo se desvaloriza parte de su trayectoria y pierde dos de los títulos que le habían acompañado en su ascenso meteórico hacia la élite. Por otro, la reducción en los palmarés de Agostini y Rossi abre una puerta para que el español pueda convertirse en el piloto más laureado de la historia en la categoría reina, algo que antes parecía imposible.
De mantenerse este criterio, Márquez podría alcanzar y superar a Agostini en apenas un par de temporadas, siempre y cuando se mantenga competitivo y libre de lesiones. El horizonte de 2026 aparece como un posible punto de inflexión: ese año podría batir un récord que hasta hace poco parecía intocable.
Esta decisión, sin embargo, encuentra su mayor reto en convencer a los aficionados, que han seguido durante décadas un relato completamente distinto. La tradición del motociclismo siempre ha valorado los títulos conseguidos en todas las cilindradas, y no son pocos los que consideran que esta decisión supone borrar la memoria de generaciones enteras de pilotos.
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