Zidane destapa las miserias de Cristiano Ronaldo en un cara a cara con Florentino Pérez («Está acabado»)

Un gran crack del club blanco está en el punto de mira

«Está acabado», «ya no sirve para el Real Madrid», «le ha llegado la hora». Son algunas de las frases que retumban en las redes sociales cada vez que vuelve a ponerse la camiseta uno de los grandes cracks de la historia del club blanco.

Florentino Pérez se teme lo peor. Lo fichó en 2009 y, tras muchos años al máximo nivel, este 2017 amenaza con desinflarse. Cristiano Ronaldo se apaga.

Los informes que maneja Zinedine Zidane sobre el crack de Madeira son demoledores. Pierde en todas las facetas, se mire por donde se mire.

En el pasado, Cristiano corría más, daba más pases buenos y perdía menos balones, chutaba mucho, pero también marcaba mucho, y regateaba con éxito.

Las estadísticas en todas estas disciplinas van a la baja en la actualidad. Chuta menos porque participa menos, porque corre menos y por su físico no aguanta como antes.

Ramos es más decisivo

En estos momentos el jugador más decisivo del Madrid no es Ronaldo. Ni está en la BBC –Bale, Benzema y Cristiano–, ni siquiera es un delantero. Se llama Sergio Ramos y juega en la posición de defensa.

El camero está imparable: lleva 20 goles de cabeza con el Madrid. 18 de ellos, en partidos donde iban empatados o perdiendo.

Cristiano, en cambio, ya no marca las diferencias en duelos igualados. Contra el Alavés, estuvo nuevamente poco participativo. negado de cara al gol. Con 19 goles, sigue lejos de Messi (25) y Luis Suárez (22) en la lucha por el Pichihi

El drama de los regates

Las estadísticas, que aúpan a Ramos a los altares, fulminan a Cristiano. Esta temporada solo ha logrado 15 regates en 46 intentos.

En su primera temporada con el Madrid, Cristiano firmó 91 regates de 179 intentados, mientras que en el curso 2011-12 logró 73 regates en 205 intentos.

Sus números son de fracaso absoluto si se comparan con los de cualquier otro año dese su aterrizaje en el Bernabéu, en 2009. Pese a todo, está por encima de muchos jugadores. Siempre será un grande. Pero cada vez menos.