Solo uno del Barça lloró en el vestuario del Calderón

La eliminación del Barça en la Champions dejó lágrimas en el vestuario azulgrana. La manera de caer, con una muy mala imagen en el Calderón y una última decisión arbitral (sacar fuera del área un penalti por mano de Gabi) dejó con un disgusto a más de uno en la expedición. Algunos futbolistas mostraron rabia por lo sucedido; otros, salieron del estadio con rostros serios y tristes. Pero solo un miembro del equipo se derrumbó y rompió a llorar. No. No era futbolista.

El más afectado por la eliminación, quie más mostró su frustración, fue Joaquín Valdés. Es el psicólogo del equipo, aunque Luis Enrique dice que apenas trabaja para él. La realidad es que Valdés abandonó el campo con los ojos mojados y siguió llorando cuando pasó por la zona mixta, delante de todos los profesionales de la información allí presentes.