«Si el Real Madrid cuenta todo lo que sabe de James Rodríguez, a la mamá le da un ictus»

El entorno de Florentino Pérez, desesperado por la vida privada del futbolista colombiano y su devaluación futbolística

James Rodríguez ha pasado de ser la nueva estrella del Real Madrid al blanco preferido de las críticas. Zinedine Zidane todavía defiende públicamente al mediapunta colombiano, pero el técnico francés está decepcionado con su actitud «poco profesional» en los entrenamientos. El malestar todavía es mayor en los despachos del Bernabéu. En el club están desesperados con el rendimiento de un futbolista que costó 90 millones de euros y cuya devaluación castiga a Florentino Pérez. James, mientras, sigue de fiesta en Madrid y un alto ejecutivo blanco amenaza con tirar de la manta: «Si el Real Madrid cuenta todo lo que sabe de James Rodríguez, a mamá le da un ictus».

El Real Madrid ha recuperado la autoestima tras su victoria en el clásico. La plantilla todavía se ilusiona con la Liga y está convencida de que puede ganar la Champions. La Undécima. Zidane, sin embargo, sigue sin resolver algunos problemas internos. Isco y James han perdido la batalla del centro del campo. Casemiro, Kroos y Modric ofrecen mejores prestaciones que el andaluz y el colombiano al técnico francés.

Pide ayuda a Jorge Mendes

«Isco y James acabarán siendo importantes conmigo», manifestó, recientemente, Zidane. El entrenador del Real Madrid está dispuesto a dar una última oportunidad a los dos jugadores, más protagonistas por su vida extradeportiva que por sus goles. Ambos, además, buscan una salida del club. El andaluz se deja querer por el Manchester City y el colombiano ya ha pedido ayuda a su representante, Jorge Mendes. Asumido tiene que el Madrid no renovará ni mejorará su contrato.

«James es un futbolista indisciplinado. Tiene mucho talento, pero  va por libre y se pierde por la noche», recalca otra fuente del club que preside Florentino Pérez. «Esta gordo», añade la misma persona. Las amenazas, sin embargo, no intimidan al colombiano.

Florentino, desesperado, busca una salida. El máximo dirigente ha puesto al futbolista en el mercado, pero no encuentra ningún club dispuesto a pagar 60 millones de euros por él. Difícilmente ingresará más de 40 por un futbolista con fama de conflictivo.