El Sevilla, al borde del abismo: así son las pérdidas millonarias acumuladas las últimas temporadas

José María del Nido Benavente señala la gestión de su hijo como la principal causante de la grave situación que atraviesa el Sevilla

Afición España
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Durante esta temporada, el Sevilla no solo ha estado coqueteando con el descenso deportivo, sino también con el abismo financiero. Tras cerrar oficialmente la temporada, el club ha confirmado que el balance económico de este curso arrojará unas pérdidas superiores a los 60 millones de euros, sumándose a los 82 millones del ejercicio anterior.

De este modo, el déficit acumulado supera ya los 227 millones de euros en los últimos cinco años, una cifra alarmante que evidencia una gestión insostenible en el tiempo, y que deja en una situación muy delicada el ámbito financiero del conjunto hispalense, que sumado al mal momento deportivo que atraviesan a orillas del Nervión, deja al club en una situación muy complicada y de difícil pronóstico.

Los detalles de la compleja situación económica del Sevilla

Es un hecho que el club andaluz atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente, tanto en lo deportivo como en lo económico, con una situación que amenaza seriamente su estabilidad a corto y medio plazo. Y es que, a mayores de las cifras mencionadas el panorama se agrava si se consideran los más de 65 millones de euros en fondos propios negativos, una señal clara de que el club está operando por debajo de los mínimos económicos exigidos para garantizar su viabilidad sin intervención externa.

Una situación que deja la dirección deportiva y económica del Sevilla en entredicho. Y en medio de este escenario crítico, el expresidente José María del Nido Benavente ha alzado la voz con contundencia, arremetiendo contra la dirección actual del club, liderada por su hijo, José María del Nido Carrasco, que ha llevado al club a la situación actual.

Tal es así que, en declaraciones recientes a ABC de Sevilla, el exmandatario ha calificado la situación del club como una «bancarrota absoluta», y ha afirmado que la deuda global del Sevilla FC supera ya los 400 millones de euros, un dato muy superior al oficialmente reconocido hasta ahora.

«El club está en ruina. No hay recursos, no hay margen, y el límite salarial roza el mínimo. No se puede fichar, ni competir. La prioridad ha sido mantener el poder, no salvar al Sevilla», lamentó Del Nido Benavente, quien fue uno de los artífices de la etapa más exitosa del club en lo deportivo. Estas declaraciones han reavivado el conflicto familiar y directivo que lleva años enturbiando el ambiente institucional en Nervión.

Los datos que evidencian la mala gestión de Del Nido Carrasco

Uno de los datos más ilustrativos del deterioro económico del Sevilla es el límite salarial actual, que se sitúa, según Del Nido padre, en apenas 500.000 euros, una cifra ínfima para un club que hace menos de una década levantaba títulos europeos con regularidad. Este margen tan estrecho limita prácticamente cualquier operación de mercado, obligando al club a vender para poder incorporar refuerzos, incluso en posiciones clave.

Una situación que, evidentemente, convierte al Sevilla en un actor menor en el mercado de fichajes, lo que pone en peligro no solo su competitividad en LaLiga, sino también su supervivencia en Primera División, especialmente si se considera el nivel cada vez más alto de los equipos de la zona media-baja de la tabla, tal y como se ha demostrado este año.

Las palabras de Del Nido Benavente también apuntan directamente a una mala planificación económica y deportiva. Según él, el actual consejo ha hipotecado el futuro del club por mantener cuotas de poder internas, dejando de lado un proyecto estructurado y sostenible. Y así lo evidencian los hechos: una plantilla descompensada, problemas para inscribir jugadores, y una evidente falta de recursos para acometer fichajes de nivel. El riesgo de descenso se ha vuelto real en las dos últimas temporadas, lo que impacta también en los ingresos por televisión, abonos y patrocinios, cerrando un círculo vicioso muy peligroso.

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