Sergej Milinkovic-Savic rechaza renovar con la Lazio y se ofrece a Florentino Pérez

Sergej Milinkovic-Savic se paseó por la agenda del Real Madrid en más de una ocasión en el pasado. Protagonizó temporadas excepcionales en las filas de la Lazio, pero su elevado precio de salida provocó que Florentino Pérez nunca hiciera ningún esfuerzo por conseguir su contratación. Eso si, nunca le perdieron de vista, y todavía a día de hoy sigue estando en la agenda. Porque se trata de un futbolista con unas condiciones realmente buenas.

Su liderazgo, su visión de juego y su llegada al área rival le han hecho ser considerado como uno de los mejores del planeta en su puesto, y ha sido elegido varias veces como el mejor mediocentro de la Serie A. Es todo un ídolo en su club, y se ha mostrado fiel a los romanos, renovando a pesar de que tuviera ofertas mucho más suculentas. Sin embargo, ahora parece haber tomado la decisión de irse, y de probar suerte en un conjunto más ambicioso.

Quiere disputar la Champions League cada año, y sobretodo, pelear por todos los títulos. A sus 26 años, no quiere pasar el resto de su carrera en un equipo de segunda fila, y ya ha comenzado a ofrecerse a diversas escuadras. Como no, entre sus opciones preferidas está la de ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti, que valora muy positivamente la incorporación del ex del Genk. Y ha aprobado su fichaje sin pensárselo dos veces.

Desde el Santiago Bernabéu meditan la operación con serenidad, porque Milinkovic-Savic sería un refuerzo galáctico, y un digno sucesor de Luka Modric o de Toni Kroos. El problema, principalmente, estaría en el precio, pues en el Estadio Olímpico no se conformarían con menos de 100 millones de euros. Una cantidad desorbitada, a la que no tienen previsto ni acercarse.

Dos cracks amenazan con irse si traen a Milinkovic-Savic

Y la llegada del serbio al Madrid también provocaría un tremendo enfado en Fede Valverde y Eduardo Camavinga, que no están contentos con su participación, y verían peligrar, aún más, su puesto.

Habrá que valorar si merece la pena traer a Milinkovic-Savic, o, por el contrario, es mejor olvidarse de él.