Rosell comunicó a la cúpula del Barça que él asumirá toda la culpa del fichaje de Neymar

El ex presidente tranquiliza a Bartomeu y Faus ante las investigaciones judiciales

El ex presidente del FC Barcelona Sandro Rosell comunicó a su sucesor, Josep Maria Bartomeu, que él asumía ante la justicia toda la culpa por el fichaje del brasileño Neymar. Así lo explica a Diario Gol una fuente cercana a Rosell, que a comienzos de este mes tuvo que acudir (junto a Bartomeu) a la Audiencia Nacional a declarar por ese fichaje. «Cuando todo se comenzó a mover, Sandro habló con Bartomeu y con Faus [Javier Faus, entonces vicepresidente económico] y les comunicó que estuviesen tranquilos, que él asumiría las responsabilidades del fichaje. Y ahora mantiene aún esa decisión y así se lo comunicó al juez de la Audiencia Nacional», aseguran fuentes cercanas a la cúpula culé.

Los números que se manejan son dispares: según el club, el traspaso de Neymar fue de algo más de 57 millones, cifra que el juez sube a más de 83 millones y la Fiscalía redondea hasta los casi 95 millones de euros. Desde los círculos cercanos a los dirigentes blaugranas, se asegura que todo es «pura invención. Se pagaron determinadas cantidades por salarios y determinadas cantidades por otros conceptos, pero hay quien se empeña en mezclarlo todo y utilizarlo luego de manera barriobajera».

Mantienen la versión

El juez Pablo Ruz concluía en un auto del año pasado que en los siete contratos que hubo entre la familia y el club (de resolución del primer acuerdo, de reconocimiento de incumplimiento de contrato, de salario, de imagen, de representación y gestión, de arrendamiento de servicios profesionales y de promoción de contratos de publicidad) se pactaron pagos por un total de casi 76,8 millones de euros, cantidades a las que habría que añadir diversas partidas abonadas por Bartomeu en 2014, como 5 millones que quedaban por liquidar de la prima de fichaje y casi 1,3 millones por derechos de imagen. En total, pues, 83,3 millones de euros.

Jurídicamente, Rosell y Bartomeu se mantienen en sus trece: se hizo un contrato por cada objeto. Y hay algunas partidas que no se pueden contabilizar como gasto de fichaje. «Es como si tú reformas el vestuario o una sala con motivo de un nuevo fichaje e incluyes esa obra en su salario. No tiene sentido. Por Neymar se pagaron unas cantidades y luego se pactaron otras, al margen de su fichaje y de su salario, con el Santos y con su padre. Pero de ningún modo se pueden mezclar unos contratos con otros», explican a Diario Gol las fuentes consultadas.