Reunión de alta tensión entre Cristiano Ronaldo y Jorge Mendes en La Finca

El superagente de futbolistas se reúne con el 'crack' para exponerle su situación de futuro

La intranquilidad se instala en la casa de Cristiano Ronaldo en La Finca, Madrid. El futbolista y su representante, Jorge Mendes, se han reunido en los últimos días para hablar del futuro deportivo. Es delicado. La conclusión es que lo mejor es seguir en el Real Madrid, aunque el club no asumirá en la posible renovación la elevada ficha que paga ahora a CR7, unos 35 millones anuales.

El movimiento de Pep Guardiola ha bloqueado algunas puertas: el Manchester City no cuenta con Cristiano Ronaldo. El futbolista no encaja en los planes del técnico, ni en el modelo de negocio de la entidad del Etihad. El rendimiento de CR7 desciende a marchas forzadas, tanto en lo deportivo, como en lo comercial.

Inglaterra, imposible

La llegada de Pep al City, por otra parte, sitúa a José Mourinho como principal candidato a ocupar el asiento que dejará Louis van Gaal en el Manchester United. Mou ya ha comunicado a su agente, Mendes, el mismo de CR7, que no cuenta con él. La relación entre ambos se deterioró en el Real Madrid. La entidad de Old Trafford tampoco está dispuesta a realizar un gran desembolso por un jugador en declive, por muchas alegrías que diera en su momento. El dinero no tiene amigos.

El PSG es otra de las vías abiertas. La entidad parisina, sin rival deportivo/económico en Francia, podría contratar a Cristiano como reclamo para el club y la competición, la más débil de las cinco grandes. El rendimiento del jugador esta temporada, no obstante, echa para atrás a los jeques: no pagarán los 80 millones de euros que, al menos, pedirá el Real Madrid, ficha aparte. El Bayern de Carlo Ancelotti es otra puerta que se abre sin demasiada fuerza.

Nadie cede

La situación se complica. La realidad es que Cristiano Ronaldo ya no suena como antes en los rumores. Es demasiado caro para el rendimiento presente/futuro. Mendes le ha recomendado que realice un final de temporada impresionante, con grandes partidos ante los grandes equipos, y que lleve al Real a la consecución de Liga o Champions. El salvavidas pasa por renovar, aunque el Real no aceptará las pretensiones actuales e, incluso, podría rebajarle la ficha. La última de las posibilidades pasa por conseguir una venta a la baja, por debajo de los 80 millones, y que su futuro club le recompense con prima de fichaje. Tampoco Florentino parece dispuesto a regalar al crack.