¿Qué padrino tiene Xavi Pascual en el Barça para que no lo echen?  Una pregunta con respuesta

El técnico azulgrana acumula fracaso tras fracaso y los jugadores ya no creen en sus métodos

El Barça de baloncesto es una ruina. Deportiva y económica. El equipo azulgrana certificó en Rusia su decadencia en la máxima competición europea y Xavi Pascual acumula fracaso tras fracaso en las últimas dos temporadas. La Supercopa de España de 2015 es el único botín de una sección que cada año pierde entre 20 y 25 millones de euros. En el Palau todos apuntan a Pascual. Todos menos Joan Creus, el director deportivo.

Creus, un ejecutivo de perfil plano, poco partidario de asumir riesgos, ratificó a Pascual hace un año. Entonces, el Barça cerró la temporada en blanco y este verano inició un nuevo proyecto. El club fichó a Arroyo, Ribas, Perperoglou, Vezenkov, Samuel, Diagné y Lawal. De éstos sólo el escolta catalán y el alero griego han rendido a un nivel aceptable.

Pascual, que cobra un millón de euros, sigue sin saber gestionar una plantilla muy desequilibrada en la que Navarro y Tomic superan los dos millones de ficha. El capitán y Eriksson son los dos únicos jugadores del equipo formados en las categorías inferiores y el alero apenas juega. Navarro, por su parte, ya tiene 35 años.

Persona desconfiada

Los jugadores, según fuentes del Palau, ya no creen en los métodos de Pascual, un técnico que presume de tener muchos sistemas pero que no sabe interpretar los partidos. «Es una persona muy desconfiada. Sólo se fía de Creus», señala una fuente de la entidad.

Creus y Pascual están bajo sospecha. Las elecciones del pasado verano evitaron su salida del club. Entonces se habló de una última oportunidad para ambos. De momento, las notas no son satisfactorias, pero lo peor es la imagen del equipo, eliminado por una plantilla que cuesta la mitad. «Señor Pascual, márchese», se escuchó la pasada semana en el Palau tras la humillante derrota contra el Real Madrid en la Liga Endesa.