«Pobre chaval», los comentarios internos sobre un jugador del Barça

Hay varios futbolistas de la plantilla azulgrana que atraviesan un mal momento, pero especialmente uno en concreto

«Pobre chaval». Así lo definen algunas voces autorizadas de la cúpula del FC Barcelona. Fue un fichaje que no salió como se esperaba. Aunque, en realidad, nunca se esperó demasiado de él. Ahora está en una situación crítica, mientras sus agentes se rebañan los sesos presos de las dificultades para encontrarle una salida.

Se trata de Douglas Pereira. El lateral brasileño no funciona. Y, además, tiene mala suerte. Cada vez más asiduo a los locales nocturnos de la zona alta de Barcelona, y con su moño esférico en lo alto de la coronilla, Douglas no tiene sitio en el Barça de Luis Enrique. Las pocas oportunidades que ha tenido las ha desaprovechado. Y no ha tenido más, por sus constantes lesiones.

Fuentes internas del club aseguran a este diario que «es una pena lo que pasa con Douglas, pobre chaval, tiene muy mala suerte». En el club asumen que será tarea casi imposible encontrarle una salida. No lo dicen, pero insinúan que nadie quiere hacerse con sus servicios. Tampoco es del todo su culpa, sino de la elevada ficha que tiene. Ningún club está dispuesto a pagarle los tres millones de euros que le garantiza el Barça hasta 2019.

El Sevilla, la última esperanza

Sonó para el Betis que, finalmente, optó por contratar los servicios de Martín Montoya, el otro lateral derecho del Barça que salió en verano rumbo al Inter de Milán tras competir, la temporada anterior, contra el propio Douglas por ser el suplente de Dani Alves. Ni el uno ni el otro convencieron, y el de Viladecans ha sido invitado a salir pitando de la escuadra italiana.

Desde el Barça tienen una sola esperanza con Douglas por el momento: el Sevilla. Monchi, experto rastreador de diamantes en bruto en el mercado futbolístico, manejaba buenos informes de Douglas en el pasado. Si consiguen demostrar que su falta de rendimiento responde más a una cuestión de confianza que a un tema de calidad, quizás, podrían rescatar al brasileño del moño.