Nuevos contactos entre Neymar y el Real Madrid

Florentino Pérez vuelve a la carga por el futbolista del Barça

Neymar es el sueño prohibido de Florentino Pérez. El futuro Balón de Oro que no logró fichar y al que acabó ‘sustituyendo’ por Gareth Bale, en una operación fuera de mercado. El Real Madrid no renuncia a ese anhelo de su presidente y, ahora que van mal dadas en el Barça, es el momento idóneo para retomar los contactos. Según confiesan a GOL fuentes de la negociación, ya se ha producido un acercamiento. 

En la cabeza de Neymar suenan muchos mensajes ahora. Por un lado, las duras críticas que surgen desde la prensa de Barcelona: «Neymar está desaparecido desde el Balón de Oro», «piensa más en las fiestas que en el equipo», «cree que está al nivel de Messi y pide ser pagado como tal», «no corrió contra el Atlético».

De otro lado, los halagos venidos de fuera: «Allí nunca serás el número uno mientras siga Messi, y cuando se vaya, será muy difícil mantener su legado, estarás eternamente comparado», «en el Madrid serás el líder del equipo, el relevo de Cristiano es mucho más inminente al de Messi», «los problemas salariales que ponen en Barcelona no te los encontrarás en Madrid», «dejarás de ser el segundón para convertirte en el referente».

Eterno segundón

Muchas promesas, melodía celestial para los oídos de cualquiera que esté dolido, afectado por los malos resultados y las críticas. Neymar quiere triunfar en el fútbol, quiere hacer historia y quiere conquistar el Balón de Oro. Junto a Messi, siempre estará a la sombra, hasta que el argentino, de casi 29 años, se retire. Todavía falta para eso. A menos que Messi se vaya, cosa que no parece probable, Neymar está condenado a ser el segundo. Pero su tiempo también pasa.

Estos mensajes los ha trasladado la cúpula del Madrid al padre de Neymar. El jugador ha sido siempre el que ha querido jugar y quedarse en el Barça. Su padre, hombre de negocios, tiene otra manera de ver las cosas. Sabe que a nivel económico puede ser una unión letal la de Neymar con el Madrid y no ha perdido la esperanza de convencer a su hijo.