Luka Modric es un ídolo entre la afición madridista. El pequeño croata es una de las referencias en el juego del equipo madridista y muchos seguidores blancos no dudan en calificarlo como el mejor jugador del equipo.
El amor de la grada también se profesa dentro del vestuario. Modric es un gran amigo de Sergio Ramos y no tiene problemas con ningún futbolista. Su don de gentes es tan pulcro como su juego asociativo y todos son conscientes de la importancia del dorsal diecinueve.
Los 30 millones de euros pagados tras una negociación infernal con el Tottenham Hotspur se han recuperado futbolísticamente con creces. Con el croata a punto de cumplir los 32 años, el Real Madrid busca a su nuevo Luka Modric y el croata deja la puerta abierta a su futuro.
Los pretendientes
Modric ha sufrido lesiones que le han mermado en la última temporada. Cuando está a tope, imparte lecciones magistrales de dominio de juego, pero la directiva blanca es consciente de que su equipo no puede depender tanto de un solo jugador.
El croata es consciente de la situación y ha asegurado «estar muy contento en Madrid», pero no niega tajantemente las ofertas que llegan por él. El Bayern de Munich de Carlo Ancelotti es uno de sus pretendientes más insistentes.
Al interés del Bayern se han sumado en las últimas semanas dos pujas sorpresa. La Juventus de Allegri sueña con contratar al jugador que les destrozó en Cardiff, y el renovado AC Milan quiere convertirlo en su Andrea Pirlo moderno.
El croata dio recientemente un like a un montaje suyo vestido con la camiseta rossonera. Su futuro puede estar en Milán y al jugador no le disgusta la idea.
